Cuando se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer, WCS Chile reconoce los avances en materia de igualdad de género en el área de la conservación en Chile y el continente, y también dentro de la organización; mientras que, por otra parte, visibiliza las brechas en las que aún debe trabajar.

Mujeres y hombres no cuentan con las mismas oportunidades de participar en la toma de decisiones en temas medioambientales. Y aunque las mujeres desempeñan un rol fundamental en la gestión de la conservación de la biodiversidad, en la práctica, su participación es insuficiente, perdiéndose con ello oportunidades de actuar eficazmente.
Es fundamental promover la participación y representación de las mujeres en los procesos relacionados con la conservación de la naturaleza y biodiversidad, y el uso sostenible de las contribuciones que sociedades y economías obtienen de ella. Esto incluye garantizar el acceso a las mujeres a herramientas y oportunidades (salud, educación, recursos económicos) en igualdad de condiciones que los hombres, lo que permitiría una participación inclusiva en los procesos de toma de decisiones y la gestión efectiva de la conservación.
“La crisis de biodiversidad y el cambio climático constituyen, en su conjunto, el más grande desafío global, pues amenazan directamente a la vida en el planeta y, por lo tanto, a la sociedad. La desigualdad de género en sus diferentes expresiones es uno de los motores de estas crisis. La falta de una visión integrada de la sociedad nos ha llevado a este punto y, peor aún, en estos contextos la desigualdad puede exacerbarse. Solo con una mirada de género podemos diseñar e implementar soluciones efectivas a este desafío”, señaló la Dra. Catherine Dougnac, directora científica de WCS Chile.
La representación asimétrica de género en los espacios de toma de decisiones, sobre temas que competen por igual a hombres y a mujeres, es una de las grandes brechas que existe en la conservación. Una que WCS Chile ha logrado, hace años, acortar al interior de la organización: los puestos de liderazgo (dirección nacional, dirección científica, dirección del Parque Karukinka) están en manos de mujeres; mientras que otros puestos estratégicos (conservación marina o estrategias de conservación) también son liderados por mujeres. Situación similar ocurre en WCS a lo largo de Latinoamérica.
"Tanto la biodiversidad como las mujeres hemos permanecido invisibles en la sociedad. El mayor desafío que tenemos las mujeres que trabajamos en conservación es correr el velo que ha cubierto todo el potencial y el valor intrínseco de las mujeres y la naturaleza para establecer sociedades sanas, equitativas y justas”, comentó la Dra. Bárbara Saavedra, directora de WCS Chile.

El aporte de las mujeres es necesario y cada vez más significativo en el área de la conservación, aunque, en palabras de Antonieta Eguren, encargada de Dimensión Humana de la Conservación de WCS Chile, “es algo marginal todavía porque las estructuras de poder, tanto en lo privado como en lo público, siguen siendo desfavorables para las mujeres. Esto es algo sobre lo que debemos seguir avanzando, no solo en entregar más herramientas a las mujeres que trabajan en conservación, sino promover cambios estructurales y establecer procesos permanentes que permitan realmente materializar los compromisos de género necesarios para la conservación efectiva”, puntualizó.
El Parque Karukinka custodiado por mujeres

Al sur de Tierra del Fuego, el Parque Karukinka, administrado por WCS Chile, es un área protegida custodiada en un 40% por mujeres. El equipo de guardaparques ha tenido en sus filas, desde hace más de una década, a mujeres ejerciendo trabajo de campo, tanto de índole científica como de resguardo. A su vez que, la dirección del parque está en manos de Melissa Carmody, hace 9 años.
Acá los roles de género tradicionales se han disipado y tanto hombres como mujeres realizan actividades similares como monitoreo de especies clave, construcción y mantención de senderos, o control de especies invasoras; mientras que las actividades domésticas propias de la permanencia en estas áreas son divididas de manera equitativa.
Iniciativas
WCS en sus 20 años de historia en Chile, ha sido promotora de iniciativas estratégicas que buscan fortalecer el rol de las mujeres en conservación. En 2019 organizó el encuentro “Latinoamérica ante el cambio climático: Biodiversidad, Conocimiento y Género". Participó ese mismo año en la creación de la Red de Mujeres en Conservación de Latinoamérica y el Caribe, para luego ser parte del equipo editor de la Agenda de Mujeres en Conservación en 2020. Levantó en 2022-2023 el diagnóstico de relación de mujeres y maritorio en Magallanes para, posteriormente, concretar la creación de la Comunidad de Mujeres Marinas de Magallanes en 2023. También ha publicado “Biodiversidad, Género y Cambio Climático: Propuestas basadas en conocimiento” y Manual de Liderazgo para pescadores y pescadoras de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena con módulo de igualdad de género.
Además, sus colaboradoras han participado de decenas de encuentros donde se busca relevar el rol de la mujer en la conservación en el actual panorama de crisis de biodiversidad y clima. Estas iniciativas buscan destacar el rol crítico que juegan las mujeres en conservación, además de conectar y ampliar la acción que mujeres realizan en territorios y maritorios en Chile y la región.
Mujeres Marinas de Magallanes

Un lugar donde las mujeres han sido históricamente invisibilizadas es el mar. Los quehaceres de pesca, acuicultura, buceo comercial, turismo, ciencia, entre otros, se han relacionado siempre con hombres, pero, cuando se elimina el sesgo de género, es posible visualizar información de manera diferente. Por ejemplo, en Magallanes, no todas las personas inscritas en el Registro Pesquero Artesanal (RPA) son hombres: el 11,5% corresponde a mujeres. Un porcentaje mucho mayor de mujeres -aún no claro- facilita que las faenas en alta mar prosperen, encargándose de toda la logística en tierra.
Desde fines de 2023, cerca de 50 mujeres de la Región de Magallanes: pescadoras, científicas, artistas, educadoras, entre otras, vinculadas al maritorio, se agruparon para relevar el rol de la mujer en el mar, mientras que buscan mecanismos para implementar su agenda de trabajo, publicada el año 2024, para contribuir en la conservación efectiva de estos ecosistemas que sostienen sus actividades productivas.
Así como la Comunidad de Mujeres Marinas de Magallanes, WCS promueve y/o facilita otras iniciativas con enfoque de género a nivel global, entre ellas: el Foro de Mujeres Pescadoras en Belice, Guardianas del Océano en Latinoamérica y acompaña a mujeres de Madagascar para el manejo efectivo del área marina protegida Ankarea, en África.
El desafío urgente y global de reducir la pérdida de la biodiversidad y la degradación de la atmósfera solo puede ser abordado de manera integral. La visión y la experiencia de las mujeres es una pieza clave de reconocer, fortalecer e integrar en el diseño y puesta en práctica de soluciones efectivas a las grandes problemáticas que hoy tiene el planeta. Y debe ocurrir en cada territorio y maritorio de nuestro país. “Esta es una voz faltante, que las mujeres de WCS venimos coreando desde Tierra del Fuego, Magallanes y Chile desde hace un par de décadas, la que hoy compartimos y celebramos con orgullo”, reflexionó Bárbara Saavedra.
