Elefante marino

Frente al mar y de fondo la cascada que cuelga entre el bosque de Bahía Jackson, se detiene una pequeña colonia de elefantes marinos del sur, de las dos que habitan el Seno Almirantazgo. Son cerca de 120 ejemplares, que vuelven todos los años para mudar su piel e iniciar la crianza de una nueva generación.

Depredador tope, la presencia de esta especie es considerada una señal de buena salud de los ecosistemas marinos. Los elefantes marinos fueron diezmados por la caza en siglos anteriores, hace sólo decenios han vuelto a repoblar tímidamente las costas de Patagonia. Viajan miles de kilómetros por los mares del Cono Sur y los canales y fiordos de la región de Magallanes.

Hoy la principal amenaza para estos gigantes paquidérmicos es la sobreexplotación de los recursos marinos y el turismo desregulado. Por ello, WCS estudia y promueve el valor de esta especie y sus hábitats.

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