Las áreas marinas de Magallanes son ecosistemas de gran valor natural, cultural y económico. Sin embargo, capas de residuos domiciliarios y hasta peligrosos se avistan en sus costas. Por ello, y con el objetivo de reducir el impacto de la contaminación marina, WCS desarrolló un protocolo que indica, paso a paso, cómo se debe extraer y dar destino final a los residuos.
Entre las acciones más importantes desarrolladas por WCS Chile, en el marco del proyecto FPA “Conservación de Áreas Marinas Protegidas: Francisco Coloane y Seno Almirantazgo” del Ministerio de Medio Ambiente, se encuentra las extracciones de residuos de estas dos áreas. Estas iniciativas, que se concretaron entre el 2020 y el 2021, fueron la génesis de un protocolo para la caracterización, extracción y disposición final de residuos encontrados en sus costas.
El "Protocolo para la caracterización, extracción y disposición final de residuos presentes en áreas marinas protegidas" establece metodologías para la extracción de residuos marinos, con información útil y práctica para realizar el procedimiento de la manera más eficaz y tomando en cuenta las características geográficas, climáticas, de seguridad, entre otras, de las áreas marinas.
El documento recomienda “realizar en primera instancia las actividades de muestreo y caracterización de residuos, esto permitirá que las actividades de extracción y disposición final estén programadas sobre una sólida base de información, representativa del estado del arte de las AMP en materia de residuos”.
Esta guía de trabajo contempla protocolos de seguridad y comunicaciones; protocolo para el muestreo y caracterización de residuos; para la extracción de residuos y su la disposición final. Con esto se busca abordar el conjunto de la acción, considerando toda la logística que implica llevar a cabo la extracción en zonas apartadas.
Si bien el protocolo fue diseñado para las áreas protegidas de Magallanes, se puede aplicar en cualquier costa del país. Al respecto, Nicolás Raggi, encargado de gestión de residuos del proyecto, explica que “en el documento se entregan recomendaciones sobre flora y fauna, respecto de no alterar la época de reproducción de animales, por ejemplo. Si esto se aplica a nivel nacional, la información que se genera en el país sería homogénea, lo que permitiría hacer comparaciones entre distintos sitios o bien en el mismo sitio, en épocas distintas, lo que facilitaría conocer cómo va cambiando el ingreso o egreso de residuos en los lugares de análisis”.
El protocolo fue posible gracias a la experiencia de los profesionales de WCS, adquirida en las diferentes actividades de terreno, principalmente relacionadas con la identificación de sitios contaminados, creación de planes de retiro de residuos y caracterización de estos, en el marco del proyecto FPA.
WCS espera que este documento sea un incentivo para que instituciones y/o actores, se sumen a la extracción de residuos en estas dos áreas marinas protegidas. Finalmente, con esta propuesta se espera contribuir a resolver la problemática asociada a la presencia de residuos en estos sitios, que son parte del patrimonio de la región.
La directora científica de WCS Chile, Catherine Dougnac, explica que “este protocolo es relevante para evaluar la implementación de la Estrategia Territorial de Gestión de Residuos (ETGR), ya que estandariza un método de extracción que permitirá determinar objetivamente si la estrategia es efectiva, es decir, si se reduce o cambia la presencia de residuos en las áreas marinas protegidas”.
El proyecto FPA de Conservación Marina busca contribuir a la conservación de la biodiversidad por medio de la extracción de residuos, potenciando los sistemas locales para su gestión y promoviendo cambios de hábitos de la ciudadanía. De esta manera se espera reducir las amenazas sobre la biodiversidad marina de las AMCP-MU Seno Almirantazgo y Francisco Coloane.