Desde hace más de 7 años el equipo de Guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, en particular los del Monumento Natural Cerro Ñielol, se percataron del interés creciente que existía en las diversas solicitudes para utilizar la infraestructura de este monumento en actividades vinculadas a la recreación y a su vez a la relajación incluyendo entre estas a grupos de adultos mayores, personas en situación de discapacidad y usuarios de programas sociales.
Este interés por parte de la comunidad los llevo a asociarse con la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de la Frontera, lo que les permitió desarrollar en forma conjunta actividades que permitan el desarrollo en un ambiente natural y a la vez propiciar la rehabilitación de pacientes con actividades cotidianas como una caminata. Esta fue la experiencia que Claudio Correa, Administrador del Monumento Nacional Cerro Ñielol y Angel Lazo, encargado de Planificación e Inclusión Social de CONAF compartieron con el equipo de Guardaparques del Parque Karukinka en el taller “Baños de naturaleza: una oportunidad de resiliencia para todas las personas” en diciembre del 2020.
Los baños de naturaleza, conocidos también como baños de bosque, se originan a partir del nombre asignado en Japón a la práctica ancestral de salud en conexión con la naturaleza, el SHINRIN YOKU, y se están instalando como una alternativa a terapias para personas con diversos tipos de trastornos tanto mentales y sociales y también como una forma de fortalecimiento del sistema inmunológico. Dentro de las temáticas abordadas estuvo presente el rol que jugará la naturaleza y los espacios naturales en la sanación de la sociedad luego de una pandemia, muchos sienten ya la “necesidad” de acudir a bosques a conectarse con la biodiversidad.
En palabras de Rodrigo Munzenmater “Si algo positivo hemos de obtener de la situación sanitaria mundial por la que estamos atravesando es la posibilidad de utilizar herramientas tecnológicas para mejorar y mantener las relaciones entre los colegas y en este caso nos sirve para conocer la experiencia del Monumento Natural Cerro Ñielol, que en circunstancias de normalidad y debido a los roles de nuestro equipo de Guardaparques y la distancia territorial no nos habría sido posible realizar”
Rodrigo es jefe de Investigación y Uso público del Parque Karukinka de allí radica su interés en la temática “el taller fue súper importante para nuestro equipo de guardaparques, nos entrega una nueva herramienta para poder acercar a la gente que nos visita a conectar de mejor manera con la naturaleza y nos hace abordar de una manera creativa las alianzas que tenemos con Conaf”.
La Corporación elaboró el manual “Diseño e implementación de senderos para la práctica de Baños de Naturaleza”, con el objetivo de orientar y estandarizar la implementación de senderos para la práctica del Shinrin Yoku o “baños de bosque” más allá de estos ecosistemas, considerando la diversidad de ecosistemas de nuestro país, a través del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE).
“Se comprende que el máximo beneficio especialmente en el ámbito ocurre por la inmersión en la “atmosfera” particular de los bosques, pues nuestro organismo se beneficia por la inhalación de los fitoncidas que exhalan los árboles y la vegetación en general. No obstante, ambientes naturales sin árboles, como los del Norte chileno e incluso los ambientes costeros y otros, ha sido probado, que se consiguen igual efectos positivos para la salud mental y mejora del ánimo”, se señala en el manual.
Para Bárbara Saavedra, Directora de WCS Chile, “puedes pararte en Karukinka como en casi ningún otro lugar de Chile, girar tu cabeza en 360 grados y ver naturaleza en toda su majestuosidad: grandes extensiones de bosques, plantas pequeñas, cientos de cóndores revoloteando en el cielo”.
¿Qué beneficios puede ofrecer el Parque Karukinka por medio de baños de naturaleza?
Melissa Carmody, Coordinadora del Parque Karukinka, señala que “esta experiencia de compartir aprendizajes con nuestros socios de Conaf, nos permite observar esta metodología integrada como una alternativa de experiencia para los visitantes del parque, que vienen de distintos lugares de Chile y el mundo, de distintas edades, a conocer los últimos parajes silvestres del mundo, a conectarse con ellos”