Durante marzo recibimos en el Parque Karukina al investigador asociado de la Academia de Ciencias de California, Darko Cotoras, quien lleva adelante una investigación que busca estudiar la evolución de la variación del color en las arañas Selkirkiella (nativas de los bosques lluviosos de Chile y presentes en Tierra del Fuego), realizar un muestreo preliminar de las especies de arácnidos del parque Karukinka y, finalmente, colectar escarabajos de la familia Carabidae para estudios taxonómicos del género Antarticola (en colaboración con el profesor Kip Will de la University of California, Berkeley).
Para Cotoras el terreno en Karukinka fue muy distinto a sus labores cotidianas “me desempeño habitualmente en zonas tropicales, por lo que trabajar en Karukinka me encantó, me llamó la atención encontrar vegetación alto andina casi a nivel del mar”. La experiencia fue provechosa puesto que encontró una especie de araña de la familia Mecysmaucheniidae, “este tipo de araña tienen uno de los movimientos más rápidos en el reino animal, además es una familia de distribución exclusivamente Gondwanica con especies en los bosques de Chile/Argentina y Nueva Zelanda”. Cotoras aún se encuentra estudiando la identidad de varias de las especies que colectó.
Por otro lado, y en cumplimiento de otro de sus objetivos Cotoras encontró un especímen de Aegorhinus vitulus, coleóptero de importancia cultural para los Selk'nam. De acuerdo a lo que señala el Museo Nacional de Historia Natural este coleóptero fue descrito por Esteban Lucas Bridges en su libro “El último confín de la tierra”, donde señala que los selk´nam lo llamaban Kohlah, decían que había sido un sabio bondadoso y por ello cuando encontraban alguno en el suelo lo recogían para que no fuera aplastado.
Consultado sobre la posibilidad de retornar a Karukinka, Cotoras manifiesta “me gustaría volver para tomar muestras en las partes más húmedas del parque, Valle de la Paciencia y la costa del Seno del Almirantazgo. Las arañas Selkirkiella son más comunes en este tipo de ambientes. Pero, por el momento, no tengo planes concretos de ello”.
Para Darko esta experiencia además le permitió plantearse nuevas dudas y reflexiones “fue interesante pensar como los ciclos biológicos se encuentran determinados por inviernos con nieve en las que los árboles pierden sus hojas. Igualmente me llamó la atención la diversidad de ambientes, pampa, bosque, alto andino, renovales y lo cerca que están unos de otros y lo rápido que cambian las condiciones climáticas. Todas estas observaciones me daban vuelta en la cabeza y me hacían pensar como ellas afectan a los organismos que viven en dicho lugar. También me pareció trágico el efecto de los castores en los bosques”.