El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Chile presentan Turba Tol Hol-Hol Tol en la 59ª Exposición Internacional de Arte - La Biennale di Venezia. Es un proyecto colectivo que, en esta época de crisis climática, busca un camino experimental hacia la conservación y la visibilización de las turberas, el ecosistema natural más eficiente en acumular el carbono que hay en la atmósfera y sin embargo uno de los menos investigados. La curadora Camila Marambio, al frente del pabellón, propone un trabajo colaborativo entre arte, ciencia y saberes tradicionales, fomentando la investigación y la transición ecológica desde las humanidades medioambientales. El proyecto aporta al tema central de la Biennale Arte 2022, “The Milk of Dreams”, una investigación sobre las turberas de la Patagonia y una práctica transdisciplinar que intenta resguardar su bienestar.
"Hol-Hol Tol" es el "corazón de las turberas" en la lengua del pueblo Selk'nam, uno de los habitantes originarios de Tierra del Fuego, en la Patagonia. El proyecto curatorial busca dar visibilidad a estos importantes ecosistemas en el contexto del cambio climático con un proceso de reparación basado en la unión entre ciencia, ficción y saberes tradicionales. La exposición propone una inmersión en la experiencia material y ancestral de las turberas con una instalación multisensorial. La instalación pone en relevancia una estética de cuidados y el arte como conductor de compromisos reales para avanzar en el camino de la acción ecológica. Turba Tol Hol-Hol Tol reúne a un equipo multidisciplinar de creativos chilenos: el artista sonoro Ariel Bustamante, la historiadora del arte Carla Macchiavello, la cineasta Dominga Sotomayor y el arquitecto Alfredo Thiermann. A estos artistas se unen como co-guionistas del proyecto la ecóloga Bárbara Saavedra experta en biodiversidad, la escritora Selk'nam Hema'ny Molina y el productor cultural Juan Pablo Vergara, entre muchos otros: Rosario Ureta (diseño), Mateo Zlatar (diseño web), Carola del Río (desarrollo web), Freja Carmichael, Caitlin Franzmann, Christy Gast, Randi Nygård, Renee Rossini, Karolin Tampere, Agustine Zegers, Simon Daniel Tegnander Wenzel (olor), Sebastián Cruz (museografía), Nicolás Arze y Christy Gast (dirección de arte), Benjamín Echazarreta (dirección de fotografía), Isabel Torres (voz rumores), Constanza Güell (catálogo), Fernanda Olivares (guía Selk’nam), Nicole Püschel (cambio climático y biodiversidad), Antonia Peón-Veiga (iluminación), Susanne Abel, Matthias Krebs, Jan Peters (Sphagnum Lab) y Alessandra Dal Mos (producción Italia).
El pueblo Selk'nam habitó libremente Tierra del Fuego y vivió con las turberas de su territorio ancestral durante 8.000 años, sin embargo, fueron considerados "extintos" en 1960, tras el genocidio perpetrado en Tierra del Fuego desde la segunda mitad del siglo XIX hasta principios del XX. La historia oficial insiste en que el pueblo Selk'nam se extinguió, pero hoy la comunidad Selk'nam repudia este mito en un movimiento para ser reconocida como una cultura viva con una lengua propia. La Fundación Cultural Selk'nam Hach Saye es parte integral del proceso creativo de Turba Tol, enseñándonos que los derechos de este pueblo y los derechos de las turberas son interdependientes, y que estos ecosistemas deben ser reconocidos como un cuerpo vivo. Más allá de Chile, la historia cultural enseña que las turberas de todo el mundo ocupan un lugar fundamental en las culturas indígenas y otras tradiciones ancestrales, por lo que necesitan urgentemente ser valoradas como reservorio de memorias. En un planeta que es cada vez más caluroso y seco, estos humedales están en peligro. Su conservación está intrínsecamente ligada al bienestar futuro de la humanidad, del equilibrio planetario y, en la Patagonia, también al fortalecimiento del pueblo Selk'nam. Las turberas desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global. Absorben más carbono que los bosques, una capacidad que sitúa a estos humedales entre los ecosistemas más valiosos del planeta.
Las turberas están expuestas a graves amenazas: la minería, los incendios, la recolección de musgo de turba y el drenaje para el desarrollo. Además, una vez drenadas y destruidas, las turberas pasan de ser sumideros de carbono a ser fuentes de emisiones de gases de invernadero. Estos humedales nos desafían a crear una estética nueva, turbia y multivocal que reconocen las historias de las turberas patagónicas, destacando su papel como bastión del Cono Sur frente al cambio climático.
Turba Tol Hol-Hol Tol surge de la investigación del colectivo Ensayos, en estrecha colaboración con la Wildlife Conservation Society-Chile, el Parque Karukinka de Tierra del Fuego y la Fundación Cultural Selk'nam Hach Saye. El sitio web del proyecto está estructurado como una plataforma dinámica de arte y ciencia para las turberas de todo el mundo y será un dispositivo de acercamiento al Pabellón de Chile, difundiendo la conservación de las turberas de la Patagonia y más allá. Su durabilidad en el tiempo se construye por medio de distintas instancias que incluyen un simposio, un libro y el lanzamiento global de la Iniciativa Turberas de la Patagonia. Con un enfoque internacional, el simposio busca crear una conciencia global de la importancia de las turberas a través de la firma de un acuerdo (The Venice Agreement) entre expertos en conservación ecológica, políticas públicas y artes ambientales el 2 de junio, día internacional de las turberas. El libro será un compendio de pensamiento eco-cultural de autoras latinoamericanas, que reúne voces que atienden las luchas, modos de hacer y experiencias de cuidados desde el sur. Aprovechando la visibilización de las turberas en Venecia, la Iniciativa Turberas de la Patagonia recogerá el trabajo de Turba Tol en terreno manteniendo la red de actores locales que protegen la biodiversidad de estos ecosistemas. Cuando haya una conciencia internacional de su importancia para la mitigación del cambio climático y su regulación de los ciclos hidrológicos, las turberas y su gente podrán seguir respirando.