Las Áreas Marinas Protegidas de Múltiples Usos (AMCP- MU) son áreas geográficamente delimitadas que buscan ser conservadas por su importancia ecológica, cultural, recreativa y económica. No obstante, están expuestas a diversas amenazas, como la contaminación por los residuos que no se han gestionado correctamente desde las ciudades cercanas y por parte de los usuarios de estas áreas.
La ilimitada generación de residuos y la escasa cultura y habilitación de reciclaje generan en Magallanes el mismo problema que se ha visto en el mundo entero: valiosos ecosistemas resistiendo a los embates de plásticos, latas, telas y otros tantos residuos que ponen en riesgo el patrimonio natural.
En este contexto, WCS ha desarrollado en Magallanes el proyecto Conservación de Áreas Marinas Protegidas: Francisco Coloane y Seno Almirantazgo, financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA) para la Conservación de Áreas Marinas Protegidas, del Ministerio del Medio Ambiente. El que se enmarca en la Estrategia Nacional de Biodiversidad (2017-2030), que busca reducir las amenazas sobre la biodiversidad marina en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Como parte de este proyecto, WCS y otras 20 instituciones y entidades públicas y privadas relacionadas con las dos AMCP-MU de la región, han diseñado la Estrategia Territorial de Gestión de Residuos, a través de un proceso de análisis y co-diseño entre noviembre de 2020 y octubre de 2021. La iniciativa está siendo revisada y debería estar disponible para su difusión en el mes de diciembre.
El encargado de gestión de residuos del proyecto, Nicolás Raggi, indica que “la Estrategia Territorial de Gestión de Residuos (ETGR) es un documento articulado que busca minimizar la entrada de nuevos residuos a las AMCP-MU Francisco Coloane y Seno Almirantazgo, a través de acciones asociadas a la gestión de residuos, ya seas estas políticas, operativas, normativas, entre otras, realizadas por instituciones públicas y privadas y los usuarios de las áreas marinas”.
Las instituciones y entidades que colaboraron con la creación de esta estrategia son: Administración terminal pesquero Barranco Amarillo de Punta Arenas; Usuario del AMCP-MU Seno Almirantazgo, Tierra del Fuego; Representante de pescadores y armadores de embarcaciones de pesca artesanal de Punta Arenas; Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente Magallanes; Servicio Nacional de Pesca Magallanes; Subsecretaria de Pesca y Acuicultura Magallanes; Servicio Nacional de Turismo Magallanes; Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales Magallanes; Secretaría Regional Ministerial de Economía, Fomento y Turismo Magallanes; Dirección General del Territorio Marítimo y de Marítima Mercante de Magallanes y la Antártica Chilena; Empresa Portuaria Austral Punta Arenas; SERVIMER Servicios Integrados Ltda. Punta Arenas; Corporación Nacional Forestal de Magallanes; Ilustre Municipalidad de Timaukel; Ilustre Municipalidad de Punta Arenas; Universidad de Magallanes; Instituto Centro de Formación Técnica Santo Tomás Punta Arenas e Instituto de Fomento Pesquero Punta Arenas.
Esta estrategia busca incentivar a los órganos de la administración del Estado, a los usuarios de las dos áreas marinas protegidas, al Gobierno Regional y a las municipalidades, a implementar acciones concretas para prevenir y controlar los impactos de los residuos en el medio ambiente acuático y costero de ambas áreas. Es importante tener en cuenta las particularidades ecológicas de esta región y cómo ellas determinan el carácter de las actividades económicas que allí se realizan, reconociendo que los residuos son un desafío nacional y multidisciplinario.
“Se espera que esta estrategia permita guiar la práctica concreta de gestión de residuos en las áreas marinas protegidas de la región de Magallanes y Antártica Chilena y servir de modelo para el resto de las AMCP-MU del país en los próximos años”, comentó la directora científica de WCS Chile, Catherine Dougnac.
La ETGR se enmarca en los planes de manejo de las áreas y considera dimensiones ambientales, sociales y económicas, que buscan proteger la biodiversidad de estas áreas, conservándolas para las futuras generaciones, no sólo desde un punto de vista ecológico, sino que también, velando por el sustento de actividades económicas, como la pesca artesanal, que se realiza en ambas áreas.