- La modificación antropogénica de los bosques ha sido la causa de su desaparición.
- Chile aún tiene grandes masas íntegras de bosque que proteger
El estudio publicado en Nature da cuenta de que, a pesar de que muchos compromisos ambientales globales que buscan detener la pérdida de biodiversidad, revertir la degradación de la tierra y limitar el cambio climático, dependen de la protección de bosques con alta integridad ecológica, la escala y el grado de modificación forestal siguen estando mal cuantificados y mapeados. Al integrar datos sobre presiones humanas observadas e inferidas y un índice de conectividad perdida, los autores y profesionales de la Wildlife Conservation Society, confeccionaron un índice continuo y globalmente consistente de la condición del bosque según el grado de modificación antropogénica.
Gracias a este trabajo y en una colaboración liderada por WCS, se crea el primer Índice de Integridad de los Bosques, el Forest Landscape Integrity Index, el primer índice mundial de integridad forestal que identifica el grado de modificación humana de los bosques del mundo. Ser capaz de medir la integridad de los bosques permitirá incorporar esta información en las decisiones políticas y de gestión, lo que conducirá a una mejor protección de los bosques del mundo.
Se entiende como Integridad del Bosque el nivel de ausencia de modificación humana en la composición, estructura y función del bosque. En términos generales, a mayor modificación humana, menores es el conjunto de contribuciones de ese ecosistema a las personas, en la forma de, por ejemplo, captura y almacenamiento de CO2, cantidad y calidad de agua en la cuenca, usos tradicionales, biodiversidad de especies asociadas al bosque.
“La medición de la integridad es un factor clave para poder evidenciar la condición o "calidad" del bosque, yendo más allá de la sola superficie cubierta por "árboles" y la pérdida y ganancia en esa superficie, que es lo que muestran las herramientas de mapeo global de bosques con las que se contaba hasta la fecha, como por ejemplo la plataforma Global Forest Watch. Si bien es importante poder identificar donde hay cobertura forestal y dónde se puede estar produciendo deforestación, esto no nos dice nada respecto de la calidad o condición de la cobertura forestal que estamos evaluando, pues esta medición sólo identifica la presencia, pérdida o ganancia de árboles. Por ejemplo, en el caso de Chile centro sur (entre la región de O'Higgins y la de Los Lagos) se observa para un mismo período (2001-2012) una alta pérdida de cobertura forestal y una alta ganancia. ¿Cómo se explica esto? Lo más probable es que esto se debe a plantaciones forestales de especies exóticas (pino y eucaliptus) que durante el período que se plantan y crecen se miden como "ganancia" y luego cuando se cortan se miden como pérdida. También pueden estar dando cuenta de sustitución de bosque nativo por plantaciones. Pero estas plantaciones tienen bajísima diversidad de especies comparadas con el bosque nativo, y son perjudiciales para el almacenamiento de carbono, para el ciclo del agua, y esto no se reflejaba en las herramientas disponibles hasta la fecha, no se diferenciaba entre un bosque íntegro y un monocultivo de una especie exótica”, explica Claudia Silva, Coordinadora de Estrategias de Conservación de WCS Chile.
Eso es lo que permite el índice de integridad del bosque. A través del análisis de imágenes satelitales, se identifican las presiones humanas directas (infraestructura, agricultura, deforestación) y las asociadas a estas, junto con la evaluación de la pérdida de conectividad entre parches de bosque, generándose un mapa global que diferencia entre bosques "íntegros (con baja perturbación) de aquellos degradados y de plantaciones forestales. Analizando los tamaños y distancia de los parches de bosque evalúan la conectividad. Luego le dan un puntaje a cada pixel de bosque, según la distancia a infraestructura, agricultura, si ha tenido cambios en la cobertura, y si tiene o no conectividad.
“En este mapa, casi la totalidad de la cobertura forestal costera entre O'Higgins y la Araucanía se muestra como de baja integridad, pese a tener una alta cobertura forestal. Lo mismo ocurre en el valle central en Bio bío, Araucanía y, en menor medida, en Los Ríos y Los Lagos. Pero Chile aún contiene significativas extensiones de bosques altamente íntegros, los cuales se concentran en la región de Aysén, Los Lagos, Magallanes y Los Ríos. Entre O'Higgins y la Araucanía también persisten bosques con alta integridad, pero casi exclusivamente recluidos a las alturas de la Cordillera de los Andes, con excepciones puntuales como la cordillera de Nahuelbuta (aunque la mayor integridad se encuentra fuera del Parque Nacional homónimo). Es interesante también constatar que pese a albergar a más de la mitad de la población del país, también persisten importantes sectores de bosques íntegros entre las regiones de Coquimbo y O'Higgins, mayormente asociados a cordones de cerros como Altos de Cantillana o la Cordillera El Melón. Desde una perspectiva ecológica, estos bosques tienen tanto valor como la selva amazónica, tienen el mismo nivel de integridad, es decir, conservan la riqueza de especies y estructura características, además de funciones ecosistémicas que contribuyen al bienestar humano, añade Claudia Silva.
Forest Integrity Index video