Se ha estimado que en el mundo existen más de 700 millones de perros domésticos, de los que aproximadamente 400 millones deambulan sin supervisión, ya sea porque sus dueños lo permiten o porque, simplemente, ya no tienen un dueño. Este libre desplazamiento de perros en ambientes rurales produce impactos por medio de la transmisión de enfermedades, la depredación y por competencia con especies nativas, y tiene consecuencias sobre poblaciones de especies domésticas y silvestres en todos los continentes.
Se trata de una problemática compleja que involucra salud pública, bienestar animal, afecta a la ganadería y el turismo, y tiene impactos tanto directos y reconocidos, como indirectos y aún indeterminados sobre la fauna nativa. Incluso patrones ecológicos y cadenas tróficas están cambiando con la presencia de perros en muchos rincones del planeta.
@Cristóbal Briceño
En cuanto a salud pública, los perros, independiente de si tienen o no dueños, pueden transmitir y diseminar enfermedades, tanto en las ciudades como en ambientes rurales, por ejemplo, al defecar y permanecer estas heces en el ambiente. Las consecuencias sanitarias afectan tanto a seres humanos como a animales silvestres y domésticos. En este último caso, un ejemplo bien conocido es la hidatidosis, enfermedad parasitaria zoonótica que se transmite a través de las heces de los perros hacia sus “presas” (animales herbívoros, como las ovejas o los guanacos) y también a los seres humanos. Esto puede ocurrir tanto en las casas rurales como en las áreas protegidas, y la hidatidosis es solo un ejemplo en donde los perros pueden convertirse en un factor que movilice parásitos y agentes infecciosos. WCS trabaja sobre estos temas desde la iniciativa Una Salud y en mayo del presente año realizó el Webinar “Cuidando nuestra salud: la necesidad de redefinir cómo nos relacionamos con la naturaleza”.
Respecto del sector productivo, específicamente para el turismo y la ganadería, los perros sin supervisión son una amenaza no solo desde las enfermedades, sino desde los ataques a personas y otros animales, en este caso, alterando los ciclos predador-presa. Todo esto sin considerar las pérdidas de pequeños y grandes productores por ataques directos de perros a los animales domésticos, o las consecuencias en la conservación de especies silvestres.
Los ataques de los perros domésticos a otras especies no necesariamente producen la muerte, sino que la persecución y acecho o mordeduras no letales también aumentan el estrés de las especies, reduciendo su bienestar. Incluso el rastro de un perro y el olor de su orina, pueden afectar a la conducta y rutas de paso de la fauna silvestre.
“Los perros que deambulan sin supervisión en ambientes rurales (o asilvestrados) presentan importantes impactos ecológicos sobre los sistemas en los que habitan, similares a los que causan otras especies exóticas invasoras. Sin embargo, abordar su control es muy complejo, debido a la relación que los seres humanos tenemos con los perros, que es una relación cultural muy fuerte”, comenta Martín Méndez, director para WCS Cono Sur.
Para la Dra. Catherine Dougnac, Subdirectora Científica de WCS Chile, “estas áreas de acción están interconectadas en los territorios. Un perro que caza una especie silvestre puede alterar la oferta natural para otros predadores, quienes ven una alternativa en el ganado. La presencia del perro en los campos aumenta la presión sobre la ganadería, haciendo más difícil avanzar hacia la coexistencia entre la fauna silvestre y las actividades productivas”.
Desde la perspectiva ganadera, la Presidenta de la Corporación de Buenas Prácticas Ganaderas de Magallanes, Cecilia Cavada, comenta que este es uno de los grandes problemas que están afectando a la ganadería regional. “Los ataques al ganado se están volviendo bastante frecuentes, tanto en pedios cercanos a los radios urbanos como también en zonas que son netamente rurales”. ¿Cómo esto les afecta? “Por un lado, están los perjuicios económicos causadas por los ataques, pero también es un problema de salud y de bienestar animal importante, porque como productores no podemos proteger nuestro ganado de estos ataques”.
Los perros domésticos son muy importantes para la sociedad, tanto como animales de compañía y también de trabajo. El problema de los perros en ambientes rurales es un tema diferente. Para Martín Mendez, “es necesario comenzar con una campaña fuerte de concientización, primero, compartiendo conocimiento sobre los impactos negativos de los perros asilvestrados sobre los sistemas naturales y para la salud pública, y segundo, ponderando estrategias probadas”.
Levantamiento de información y acciones de comunicación
Con el objetivo aportar con información y visibilizar estos problemas asociados a perros que deambulan libres en el ámbito rural, WCS Chile desarrolla el proyecto “Levantamiento de información y acciones de comunicación para visibilizar el problema que representan los perros asilvestrados para la sociedad, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena”, gracias al financiamiento del Programa de Asistencia Técnica Internacional del Departamento del Interior de los Estados Unidos (DOI – ITAP), y la colaboración de la Corporación Buenas Prácticas Ganaderas de Magallanes (BPG) y las Municipalidades de Timaukel, Primavera y Torres del Paine y Cabo de Hornos.
Producto de este proyecto, WCS Chile organizó y transmitió un ciclo de conversaciones sobre la temática, cada jueves de noviembre, desde las perspectivas de salud humana y bienestar animal, turismo y ganadería, conservación de la biodiversidad y la experiencia desde Tierra del Fuego, con una veintena de expertos y expertas en estas materias. Accede a las grabaciones del "Ciclo de Conversaciones: Perros que deambulan sin supervisión en áreas rurales".
Dentro del mismo proyecto se está desarrollando un proyecto de ciencia ciudadana y colaborativa para el levantamiento de información y reporte de perros que deambulan sin supervisión en áreas rurales de Magallanes.