Ensayos es una práctica de investigación colectiva iniciada en el archipiélago de Tierra del Fuego en 2010, convocada por la artista y curadora Camila Marambio, reúne a mujeres líderes de la ciencia, el arte, la conservación de la naturaleza y los pueblos originarios, en un modelo de cooperación para la construcción de nuevas sociedades.
El New Museum fue fundado en 1977 como el primer museo dedicado al arte contemporáneo establecido en la ciudad de Nueva York desde la Segunda Guerra Mundial, hoy es una incubadora para nuevas ideas, un espacio que apuesta por artistas vigentes con nuevos criterios curatoriales. Con una estructura de siete pisos que a lo lejos parecen cajas montadas unas sobre otras, el New Museum contribuye al paisaje urbano de la ciudad siendo hoy uno de los epicentros del arte contemporáneo.
El New Museum invitó a la curadora chilena Camila Marambio, a inaugurar la primera residencia digital del museo. A su vez, Camila es la primera chilena en utilizar este espacio (el 5to piso del museo) y no llegó sola. Su propuesta, poco convencional, venía de la mano de un grupo de mujeres, sólo algunas de ellas artistas, que desarrollan procesos de investigación en la intersección entre ciencia, arte y conservación, para aportar con su experiencia a algo que dista de ser un cuadro colgado en un museo o una performance.
Por medio de una residencia digital multifacética y con la curatoría de Marambio, New Museum está presentando una serie de podcasts bajo el nombre de Hydrofeminist METitations, la segunda temporada de Distancia, una serie web más que humana, y la obra experimental eco-feminista Cucú y sus pececillos, moviendo las fronteras de la conservación inspirando a las personas a comprender, valorar, proteger y entenderse parte de la naturaleza.
La propuesta consideraba participación presencial, pero la pandemia cambió las formas. “Ensayos se pensó como una metodología de investigación transdisciplinaria, transcultural, transespecie, y transcontinental desde su comienzo (aunque su corazón está en la Tierra del Fuego). A diez años del primer Ensayo, tenemos ya harta experiencia en como sostener la complejidad y complicidad de nuestras investigaciones y diálogos, a pesar de la distancia física que nos separa. Así es que, tras el cierre de las fronteras y de los museos, decidimos continuar la residencia de manera remota con participación de mujeres de Australia, Noruega, Uruguay, Estados Unidos, Francia, y Chile. Aun así, crear colectivamente sin suelo ha implicado nuevos desafíos”, dice su fundadora, la artista Camila Marambio.
Arte, ciencia y experimentación ante la crisis socio-ambiental planetaria
En un trabajo de auto-reflexión surgió la idea de adaptar la obra experimental Fefu y sus amigas de la dramaturga cubana-norteamericana María Irene Fornés, que a Camila interesó debido a la metodología participativa en el desarrollo del guión por medio de ensayos. Nueve mujeres de distintos orígenes y habla co-construyeron la obra Cúcu y sus pececillos, que tiene como protagonista a la bióloga Bárbara Saavedra, directora de WCS Chile.
Cúcu es la Dra. Bárbara Saavedra.
El argumento inicial de la obra es que estas mujeres, con representaciones algunas místicas, mitad humanas, mitad animal o ecosistema, otras prácticas e incrédulas, se reúnen para preparar la presentación de una obra acerca de los humedales de turbera y de la necesidad de levantar fondos para protegerlos. En la obra “se discute el lugar de lo humano en la naturaleza entre argumentos que abogan por la explotación o por la conservación de estos ecosistemas” trayendo a la luz una problemática real de conservación de un ecosistema casi desconocido en Chile y en el mundo, pero verdaderamente fundamental en la mantención de la vida en la tierra, la regulación y filtración del agua, el ciclaje de nutrientes y la absorción de carbono en grandes cantidades. El espacio ficticio de reunión es una casa en la turbera, “en donde los personajes conviven con otras formas de vida, en forma telepática y empática”, comenta la artista.
Para Bárbara Saavedra, Dra. en ecología evolutiva y directora de WCS Chile, desde donde conduce la conservación del Parque Karukinka en Tierra del Fuego, los proyectos de New Museum y MoMA avalan y profundizan la ética del trabajo de una década en el seno de Ensayos, en donde no sólo convergen personas de distintas disciplinas en el abordaje de problemas complejos, sino que en ello se transforman para crear nuevas realidades, por medio de espacios cuidados en donde es posible disponerse. En el caso de Cucú y sus pececillos, la ecóloga ha debido desafiarse a sí misma para poder actuar, ensayando durante meses junto a las demás participantes, en sets de teatro improvisados que han transformado su realidad alrededor.
“Se habla de que la interdisciplina es un mandato ineludible para resolver estos problemas complejos como la conservación o cualquier otro. Sin embargo, la interdisciplina precisa una cosa antes: la transformación de disponerse a trabajar con otros y con un objetivo transformacional. En este sentido, el corazón de Ensayos es un corazón Trans, y esto lo experimenté una vez alrededor de un fogón en Vicuña, en el Parque Karukinka: había gente de distintos ámbitos, y lo que me di cuenta al compartir en ese espacio mi conocimiento científico-técnico de la conservación, la otra gente miraba, manipulaba y transformaba ese conocimiento que luego volvía a mí transformado también, transformándome a mí en ese proceso. Eso es potente y está antes de la interdisciplina”, comenta la Dra. Saavedra.
La obra es un experimento performativo que expone la complejidad de las relaciones humanas, a través de las dinámicas internas del proceso colectivo de investigación. El primer acto de la obra se presentará el 1 de septiembre de manera virtual en tres horarios 6am, 2pm y 8pm (para acomodar a públicos de distintas zonas horarias. Para ver la obra el día 1ero de Septiembre se encontrará un link aquí. En el horario de las 2pm, existirá la instancia de un diálogo con las participantes.
Cumbre Aconcagua: Confabulaciones para la protección del Agua en MoMA
El MoMa cuenta con un nuevo Instituto de Investigación para el Estudio del Arte de América Latina, gracias al auspicio de la Colección Cisneros por los próximos tres años, con el propósito de “abordar el modo en que artistas, teóricos, pensadoras feministas, ecologistas y activistas del cambio climático, entre muchos otros, han estado repensando nuestra relación con el territorio, los recursos y las tradiciones culturales, y proponiendo lo que pareciera ser un cambio cultural clave para el futuro de la región” se describe en la Web de MoMA. Se convocó a 10 curadores de arte para hacer propuestas para la colección, entre ellos estaba Camila Marambio, cuya propuesta fue la aprobada para el primero de los tres años, por la directora del Instituto y curadora de arte latinoamericano del museo, la argentina Inés Katzenstein.
Entre fábulas y conspiraciones, la serie de Confabulaciones de Camila Marambio, se propone abordar problemas socioambientales a lo largo de la Cordillera de Los Andes y en relación con el agua de sus ríos, lagos y glaciares, desde la práctica dialógica. Cumbre Aconcagua analiza la historia de la gestión del agua en América a través del trabajo interdisciplinario de artistas, teóricas, historiadoras, abogadas, científicas y representantes de comunidades locales. La Cumbre se haría a los pies del macizo Aconcagua, en Chile, en abril del presente año, pero la crisis sanitaria debió cambiar los planes y virtualizarla, lo que, a su vez, facilita el acceso a público general que puede acceder por medio del enlace del museo.
La memoria del agua
Extractivismo, explotación y expropiación son los temas que aborda el segundo de tres encuentros, denominado El Robo, del martes 25 de agosto. El primero, abordó la estética de lo común, y la tercera parte, propone una conversación entre la artista Cecilia Vicuña y la antropóloga Marisol de la Cadena sobre la relación entre los humanos, el lenguaje, la tierra y el agua, el miércoles 9 de septiembre.
Carolina Caycedo. Gracias por hospedarnos. Estamos sanando nuestros cuerpos rotos. 2019.
El agua es la ley, 28 de septiembre. Esta es la última de las confabulaciones, una videoconfabulación coral, que traerá esta vez los argumentos de cuatro chilenas, la ecóloga Bárbara Saavedra, la antropóloga Francisca Fernández, la historiadora del arte Catalina Valdés y la abogada Nancy Yáñez, quienes, como si estuvieran frente a un tribunal, revelarán diferentes perspectivas de las consecuencias del experimento chileno de la gestión del agua. La socióloga argentina Maristella Svampa hará observaciones en base a estos argumentos y presentará una síntesis de las políticas ambientales en el resto de América Latina, proyectando su mirada sobre un nuevo Pacto Ecosocial del Sur, en el cual la estética y el arte se configuran como ecoactivistas.
Para Bárbara, “esta forma que tiene Ensayos para trabajar y abordar problemáticas reales desde distintas miradas aplica para enfrentar los desafíos gigantes, complejos y ubicuos que hoy enfrenta la humanidad y que cada sociedad está experimentando, en relación con la conservación de la naturaleza, con el relacionamiento con los pueblos originarios, con la construcción del bien común y la generación de consenso confianza”. “Estos espacios cuidados se sostienen porque hay confianza con los otros, y esto aplica a todas las otras esferas de la vida. Lamentablemente es invisible y difícil de demostrar, porque se cree equivocadamente que las obras se cuelgan en un museo, como la conservación se piensa en una especie emblemática que está en alguna parte, se pierde todo lo demás que es lo realmente importante: que es invisible, que es pequeño, sutil y que precisa para hacer florecer y conectarse unos con otros de manera consensuada y en confianza para poder establecer el andamiaje que sostenga la transformación que el mundo necesita. Este es un arte muy potente, transformativo y creativo, similar a lo que es el trabajo de conservación”, agrega.
“La experiencia de Ensayos insiste en la transdisciplina y rompe el mito de roles para que artistas hagan ciencia y científicas sean artistas”, concluye Camila.