Año a año aumenta el interés por conocer el Parque Natural Karukinka en Tierra del Fuego durante la temporada estival; para apreciar su flora y fauna, para descansar o simplemente por aventurarse a lo poco explorado. Las condiciones climáticas extremas entre abril y octubre impide el acceso a visitantes, pero la labor de los Guardaparques en mantención, patrullajes preventivos y apoyo a la investigación, no cesa.
En coordinación con los programas de conservación, se realiza instalación de cámaras trampas y monitoreo permanente, se preparan los equipos para una próxima temporada de monitoreo en el islote albatros, se tabula la información obtenida en los diversos censos realizados. Ello se suma a las labores cotidianas de mantenimiento del refugio, provisión de agua, pues las cañerías se congelan varios de estos meses, entre otras.
Para Cristobal Arredondo, investigador del área de conservación terrestre, “el cierre del parque nos entrega una oportunidad de enfocarnos en la gestión, manejo y conservación de biodiversidad, nuestros guardaparques siguen realizando monitoreos, patrullajes y actividades de investigación, como el censo de cóndores, tomando datos en terreno. De forma de entregarle herramientas a nuestros Guardaparques en el mes de septiembre realizamos una jornada de capacitaciones, para que puedan ejecutar de mejor manera las labores de investigación, ésta incluyó temáticas como método científico, toma de datos, sistemas de posicionamiento para uso de GPS y también sistematización y análisis de datos”
En relación, al rol que cumplen los Guardaparques en terreno, Arredondo sostiene “los guardaparques son nuestros ojos y manos en terreno, de allí radica la importancia de formar un equipo con una base más científica, que entiendan el "por qué" hacemos las cosas de una forma y no de otra, que seguimos un método estructurado para poder generar buena información, que eventualmente será la base para informes o publicaciones científicas”
El invierno se vive con mayor intensidad en Karukinka, por ello, luego de los deshielos que trae la primavera, se realizaron recorridos a los diversos senderos con los que cuenta el parque, de manera de remover árboles caídos, reparar puentes deteriorados y revisar y en algunos casos reinstalar señalética, para que éstos senderos se conviertan en los mejores escenarios para la aventura de nuestros visitantes.
El Parque Karukinka abre sus puertas al público el día 1 de noviembre, los Guardaparques junto a los voluntarios se han dado a la tarea de que éste se encuentre en las mejores condiciones para recibir a quienes desean vivir una experiencia única al sur de Tierra del Fuego.
Para mayor información y reservas al parque, visita:
http://chile.wcs.org/karukinka