Voluntarias del Parque Karukinka pintaron el quincho ubicado en el sector del camping.
Por tercer año, el Parque Karukinka abrió sus puertas a voluntarias y voluntarios quienes viven la experiencia de ser un Guardaparques en estas alejadas latitudes. En septiembre, 3 mujeres se sumaron al equipo del parque para habilitar senderos, hacer trabajos de mejoramiento en las instalaciones y disponer que todo se encuentre en óptimas condiciones para recibir a los visitantes, abierto al público a partir de noviembre.
Constanze Traeger, médico veterinario de Santiago, Jocelyn Avila, Stog, ngeniera Ambiental de Santiago y Karla Almonacid restauradora patrimonial de Punta Arenas, son las primeras voluntarias de la temporada 2019-2020, seleccionadas entre más de 300 postulantes de Chile y otros países.
A pocos días de dejar el refugio Vicuña, les consultamos que significó para ellas este voluntariado.
La experiencia para Constanze Traeger, “ha sido muy enriquecedor tanto en lo profesional como humano. Pude conocer y aprender más acerca de la biodiversidad de Tierra del Fuego y las problemáticas actuales que tienen en la zona, como también fortalecer el trabajo en equipo y convivencia en grupo para trabajar unidos por un mismo objetivo: la conservación de este lugar único”. “Me ha servido bastante el trabajo en terreno, ya que quiero enfocar mi carrera a la conservación de fauna silvestre, por lo que los monitoreos de fauna, censos, colocación y revisión de cámaras trampa, control de especies exóticas invasoras, entre otros, han sido muy enriquecedores para mi futuro profesional”.
Para Jocelyn Ávila, “ha sido una experiencia muy gratificante y enriquecedora. En Karukinka me he acercado a una parte importante de la conservación en Chile. Acá aprendes a diario de cada uno de los que forman parte de este bello lugar. Karukinka para mí es riqueza humana, natural y contrastes, desde pampas a bosques, de planicies a cumbres, días soleados y nieve al instante, jamás olvidaré lo que acá viví”.
Karla Almonacid estudió restauración patrimonial y su experiencia como voluntaria “ha si muy enriquecedora, ya que al ser un grupo multidisciplinario he podido aprender de lo que significa el trabajo de conservación y lo necesario que es hoy en día para todos”.
Melissa Carmody, Coordinadora del Parque Karukinka y gestora del Programa de Voluntariado, considera que “esta es una oportunidad no sólo para los voluntarios, sino que para el equipo de guardaparques, quienes tienen la posibilidad de enseñar y compartir su labor de conservación con personas de Chile y mundo, quienes además entregan tiempo y conocimiento que fortalece al equipo”.
Parque Karukinka recibirá en octubre como voluntarios a Quentin Breton de Francia y Valeska Hernández, oriunda de Puerto Montt quien se enteró de la experiencia a través de una tía que vio la información en Internet. Quentin llegó hace 4 meses a Punta Arenas, motivado por conocer Chile postuló y espera que sea una experiencia en todo sentido.