Los Guardaparques son una pieza esencial en el puzle de la conservación. Son quienes están en contacto directo con la naturaleza muchas veces durante semanas y habitan en ella con la sabiduría de saberse parte de ésta, algo que el resto hemos olvidado.
Guardaparques de Karukinka apoyando labores de monitoreo de fauna
Las labores de los Guardaparques varían en cada área protegida. Algunos reciben a los visitantes, los guían en cuestiones de seguridad y aportan con su conocimiento sobre la biodiversidad local. Otros se enfrentan a diversos desafíos, como proteger a la última población viable de elefantes en la reserva Yankari Game en Nigeria, del lucrativo negocio de la caza furtiva y en medio de la guerra.
En el Parque Karukinka, los guardaparques son la cara visible del trabajo de WCS en conservación de la naturaleza, frente a investigadores y otros diversos visitantes durante su estadía. La otra cara, menos visible, es el aporte que hacen al manejo del área; desde las labores domésticas del habitar, que por la lejanía de por sí son complejas, hasta el apoyo en labores de investigación y monitoreo de especies, recabando información de campo.
Desde sus inicios el Parque Karukinka contó con cuidadores, algunos de ellos se quedaron, como Mauricio Chacón, quien es Jefe de Guardaparques. En 2011 ingresaron al equipo dos jóvenes egresadas de técnico en turismo: Sharon Zegarra y Francisca Farías. Ambas fueron las primeras Guardaparques mujeres y, por más de cinco años, realizaron su labor a la par junto a la de sus compañeros.
Guardaparques de Karukinka, 2016.
En el Parque Karukinka las mujeres pican leña y los hombres hacen pan, todos los trabajos se distribuyen de manera equitativa. En 2017 se incorporaron nuevamente dos mujeres al cuerpo de Guardaparques: Denisse Ormazabal, médico veterinario, y Tania Raipane, técnico en turismo.
Denisse Ormazabal, médico veterinario, y Tania Raipane, técnico en turismo, son las dos nuevas Guardaparques del Parque Karukinka.
Se abrieron vacantes para Guardaparques y Denisse postuló. “Fui de paseo a Karukinka y quedé maravillada con el lugar y la fauna, me gustó muchísimo”. A la vuelta de su primer rol, Denisse describió la experiencia. “Los días se me pasaron rápido, los chicos me fueron explicando cuando tenía dudas y lo mejor para mí es la naturaleza que hay alrededor, los bosques, ríos, el paisaje es increíble y me sentí como en casa”.
Tania Raipane creció en una estancia cercana a los terrenos que conforman el Parque, por lo que su vida siempre ha estado ligada al campo. Conoció Karukinka siendo niña, participando en proyectos de educación que realizó WCS junto al programa EXPLORA de Conicyt. Esto la incentivó a estudiar y trabajar en algo vinculado con la naturaleza fueguina. Hizo su práctica profesional en el Parque y hoy es Guardaparques.
Sobre su primer rol y al igual que Denisse, Tania valoró el apoyo de los Guardaparques. “Me enseñaron a hacer las cosas del campamento, me ayudan a hacer las cosas que aún me cuestan, me siento como en casa, como una familia”.
Al equipo de Guardaparques se integró también Javier Tapia, de Puerto Natales. Es ingeniero agrónomo y fue guía en Torres del Paine.
Javier Tapia y Tania Raipane, nuevos Guardaparques en Karukinka.
Texto: Vanessa Soto y Paula Noé