En más de 100 años de esfuerzos de conservación en Chile, incluso con la regulación de actividades extractivas o de uso directo de los recursos naturales, no existe aún un monitoreo estandarizado sobre la efectividad de estos esfuerzos. En este sentido, se torna necesario que las acciones y la gestión de conservación de un proyecto, no solo demuestren efectividad en cuanto a gestión de administración sino, además, en sus resultados reales sobre la propia biodiversidad y, consecuentemente, en asegurar los beneficios que esta provee a las comunidades humanas.

La conservación efectiva implica conocer cómo se manifiesta el éxito de medidas implementadas, bajo qué escenario o contextos funcionan, cómo es posible adaptarlas oportunamente para tener un impacto mayor en conservación, quiénes puedes colaborar en su diseño, implementación y monitoreo y, finalmente, cómo financiar y perpetuar aquellas medidas que resultan exitosas. En este sentido, su práctica es amplia e involucra la integración de múltiples capacidades asociadas a la gestión de la biodiversidad (gobernanza y administración, financiamiento, planificación y manejo). Para abordar esta complejidad, es preciso focalizar los esfuerzos en intereses comunes y factibles que promuevan la colaboración entre actores, saquen ventaja de las oportunidades y recursos (humanos, económicos) disponibles, así como crear espacios para compartir las experiencias y aprendizajes.

Una metodología que permite abordar la complejidad de los sistemas socio-ecológicos para guiar procesos de conservación efectiva a múltiples escalas , bajo un enfoque integrador y adaptativo, son los llamados Estándares de Conservación (EC). Sus lineamientos metodológicos, permiten que las acciones de conservación respondan a una planificación contextualizada explícita, objetiva y robusta, diseñada con la participación de los actores directa e indirectamente vinculados, y a un monitoreo formal que considera indicadores para medir el avance y éxito de las medidas implementadas, y adaptar así continuamente los esfuerzos, de acuerdo a la modificación en el tiempo de los distintos escenarios de un territorio.

Algunas aplicaciones de los EC, son en la elaboración de instrumentos de manejo de áreas protegidas y de planes estratégicos para conservación de especies y ecosistemas, así como también en la formación de espacios para compartir experiencias y aprendizajes.

En Chile, WCS ha fomentado la aplicación de los Estándares de Conservación a través de numerosas iniciativas, entre las que destacan: