En La Moskitia, la guara verde (Ara ambiguus) enfrenta una disminución preocupante, impulsada por la pérdida de su hábitat y el tráfico ilegal de fauna. Para asegurar su supervivencia, el monitoreo comunitario se ha vuelto una herramienta esencial: permite conocer el estado de sus poblaciones, identificar zonas críticas y orientar acciones de protección basadas en evidencia.
La gran guara verde (Ara ambiguus) en los bosques de La Moskitia, uno de los últimos refugios clave para la especie. Foto derecha por Manfredo Turcios-Casco.
Es en este contexto que, del 28 de octubre al 07 de noviembre de 2025, las comunidades de Mavita y Wampusirpi fueron sede del entrenamiento especializado dirigido a 14 técnicos, comunitarios y actores locales comprometidos con la conservación de la especie.
Durante la capacitación, los participantes reforzaron sus habilidades para localizar, identificar y monitorear guaras verdes y sus hábitats, aplicaron protocolos básicos de registro poblacional, y trabajaron con herramientas tecnológicas como GPS, formularios digitales y cámaras trampa. Estas capacidades son clave para generar información comparable y oportuna que apoye la toma de decisiones sobre la gestión de la especie en el territorio.
El proceso formativo también profundizó en el estado de conservación de la guara verde, su rol ecológico en los bosques de La Moskitia y las amenazas que enfrenta, además de promover espacios para fortalecer la coordinación interinstitucional orientada a su protección.
La actividad fue liderada por WCS-Honduras, con el apoyo del Biodiverse Landscapes Fund (BLF) y el programa de WCS-Guatemala, como parte de los esfuerzos regionales para fortalecer la educación ambiental y la conservación comunitaria en La Moskitia.
Participantes de Mavita y Wampusirpi.