La iniciativa del Central Park a Mesoamérica une la ciencia de vanguardia del Laboratorio de Ornitología de Cornell con la incomparable capacidad de trabajo de campo y las alianzas gubernamentales de la Wildlife Conservation Society para proteger y restaurar los Cinco Grandes Bosques de Mesoamérica.
Estos últimos grandes bosques tropicales de la región son fundamentales para la supervivencia de muchas especies emblemáticas —como el zorzal silbador (Wood Thrush), la reinita alidorada (Golden-winged Warbler) y el gavilán aludo (Broad-winged Hawk)— que conectan a observadores de aves en patios traseros de Estados Unidos y Canadá con comunidades y bosques situados a miles de kilómetros.
Estos cinco bosques albergan entre una décima parte y casi la mitad de las poblaciones globales de 40 especies de aves migratorias, incluidas algunas de las aves norteamericanas que están disminuyendo con mayor rapidez. Más de un tercio de las reinitas de Kentucky (Kentucky Warblers) del mundo y casi una cuarta parte de todos los zorzales silbadores y reinitas alidoradas pasan el invierno dentro de estos bosques.
Los Cinco Grandes Bosques están desapareciendo rápidamente. La deforestación, impulsada en gran medida por la ganadería ilegal, ya ha consumido millones de acres.
La ciencia del Laboratorio de Cornell nos ha permitido mapear los “paisajes hermanos” de los Cinco Grandes Bosques en Norteamérica: los lugares donde las especies migratorias que dependen de los bosques de Centroamérica se concentran durante la primavera y el verano. Estos bosques del este —desde los Apalaches hasta los Grandes Lagos y Nueva Inglaterra— quedarían en silencio si se perdieran los grandes bosques de Centroamérica.
Juntos, podemos proteger lo que queda y recuperar lo que se ha perdido. Para 2030, vamos a:
Asegurar un área de bosque intacto del tamaño de Kentucky (10 millones de hectáreas)
Restaurar un área del tamaño de Delaware (500,000 hectáreas) de hábitat forestal degradado y deforestado
Eliminar la destructiva ganadería ilegal de los Cinco Grandes Bosques
Proteger sitios clave de descanso migratorios y hábitats esenciales de invernación para más de 40 especies de aves, como el zorzal silbador (Wood Thrush) y la reinita alidorada (Golden-winged Warbler)
La ciencia ornitológica de vanguardia del Laboratorio de Cornell, en alianza con la incomparable presencia en el terreno de WCS, permite una conservación estratégica y precisa que genera un impacto medible donde más importa.
Por primera vez contamos con una combinación poderosa: la capacidad de identificar los lugares más críticos para cientos de especies de aves migratorias —semana a semana, a lo largo de todo el año— y la infraestructura para protegerlos con la rapidez y la escala que esta crisis exige.
Los observadores de aves de todo el mundo han contribuido con más de dos mil millones de registros a la plataforma eBird del Laboratorio de Cornell, lo que impulsa análisis de datos que muestran dónde, cuándo y cuántas aves utilizan los distintos hábitats del paisaje. Los modelos del Laboratorio de Cornell pueden acercarse a áreas aproximadamente del tamaño de Central Park —lo suficientemente pequeñas como para orientar los esfuerzos de protección hacia valles, crestas o rodales de bosque específicos que son cruciales para las especies en declive.
Un maestro en Honduras que registra el avistamiento de una reinita se conecta directamente con modelos de abundancia que guían la protección de hábitats desde Canadá hasta Costa Rica. Las personas que viven en los Cinco Grandes Bosques están aportando datos sobre las aves de sus propias comunidades, alimentando decisiones de conservación a escala continental.
La ciencia del Laboratorio de Cornell puede identificar dónde deberían estar prosperando las comunidades de aves según la calidad del hábitat —pero no lo están—. Esto revela amenazas ocultas como el uso de pesticidas, la presión de caza o los impactos del clima antes de que las poblaciones colapsen, lo que permite una investigación adicional y una intervención rápida.}
WCS es la única organización de conservación con presencia continua en el terreno en los cinco Grandes Bosques, con relaciones profundas construidas durante décadas.
Una fuerza laboral compuesta en un 90% por personal local y alianzas con Pueblos Indígenas y comunidades locales que son los guardianes de estos paisajes.
Desde los consejos comunitarios hasta los ministerios nacionales, WCS colabora para influir en las decisiones que determinan el futuro de los bosques.
Enfoques basados en ciencia, probados en los contextos de conservación más desafiantes del planeta.
Mira el video para conocer más sobre los Cinco Grandes Bosques, las especies migratorias que sustentan y los guardianes locales que lideran la lucha para mantenerlos en pie, para que todos podamos seguir recibiendo a nuestras aves año tras año.
Conoce más sobre el trabajo relacionado con las aves migratorias y la conservación y restauración de los ecosistemas
Más información: Anna Lello-Smith, Coordinadora de Conservación de Aves para WCS Mesoamérica y el Caribe Occidental / alellosmith@wcs.org