Un kinkajú (Potos flavus), una tucaneta verde o esmeralda (Aulacorhynchus prasinus) y un momoto corona negra (Momotus lessonii), son algunos registros que se han obtenido en los bosques del Trifinio, donde converge Honduras, Guatemala y El Salvador.
Como parte del fortalecimiento del monitoreo biológico en el subpaisaje Trifinio, el Fondo de Paisajes Biodiversos (BLF) y Wildlife Conservation Society (WCS) instalaron recientemente 14 cámaras trampa y seis grabadoras acústicas (ARUs) en el Parque Nacional Montecristo, Honduras.
La instalación, realizada el 22 de octubre de 2025 con el apoyo técnico del Instituto de Conservación Forestal (ICF) y la Procuraduría General de la República (PGR), tiene como objetivo actualizar el registro de fauna silvestre de la zona núcleo trinacional, identificando especies de mamíferos y aves medianas y grandes mediante tecnología de video y sonido.
Esta acción complementa los esfuerzos de monitoreo realizados previamente en el sector guatemalteco de Trifinio, fortaleciendo el intercambio de información y la cooperación transfronteriza entre los equipos de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los equipos permanecerán operando durante tres meses, con recuperación prevista para enero de 2026. Los resultados contribuirán al análisis regional de biodiversidad y presión de amenazas, apoyando estrategias compartidas de conservación en uno de los ecosistemas más emblemáticos de Mesoamérica.
Fotos por Andy Umaña, Ceci Escobar, Auner Pérez y Jorge Cuxil
Texto por Mario Jolón (WCS Mesoamérica y el Caribe)