Hace 35 años, Guatemala dio un paso histórico con la creación de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM), el corazón verde de Mesoamérica y un santuario invaluable para la biodiversidad, los medios de vida sostenibles de muchas comunidades y legado cultural de nuestra región. Con más de 2.1 millones de hectáreas, es el área protegida más grande del país, hogar de especies icónicas como jaguares, tapires y guacamayas. Sin embargo, hoy enfrenta amenazas críticas que ponen en peligro su integridad.
Este aniversario nos recuerda la necesidad urgente de su protección: los incendios, el tráfico de vida silvestre, la deforestación y la ganadería ilegal son solo algunas de las amenazas que afectan su futuro.
"El futuro de la Reserva de la Biosfera Maya depende de la acción conjunta. La conservación de sus ecosistemas y su biodiversidad es crucial para el bienestar y los medios de vida de las comunidades locales, de nuestra región y del planeta entero", afirmó Gabriela Ponce, directora de WCS Guatemala.
Hoy más que nunca, necesitamos sumar esfuerzos para garantizar su preservación. Agradecemos a quienes dedican su trabajo y compromiso a la protección de este tesoro natural.