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Temprano en la mañana, el canto de los lucachis (Callicebus aureipalatii) lleva al equipo fotográfico al bosque y logramos conseguir fotos de un joven individuo que forma parte de un grupo de 4 lucachis. Mientras tanto en el cielo, miles de vencejos vuelan sobre el campamento mientras se preparan para un largo viaje hacia el norte. El bosque se calienta y los anfibios y reptiles se ponen más activos. Los herpetólogos Mauricio Ocampo y Camila Benavides registran una coral muy venenosa, Micrurus obscurus.
En un día normal, en el blog únicamente destacaríamos el avistamiento prolongado, de más de una hora, de un lobito de río (Lontra longicaudis) que fue observado pescando en la entrada del cañón. Pero hoy, el ornitólogo Victor García utilizando las redes niebla del equipo de murciélagos, capturó y soltó un atrapa-mosca real. A pesar de que la coloración de su cuerpo es relativamente simple, su cresta, al abrirse es increíblemente atractiva.
Hasta el momento y como era esperado, el número de especies de peces registradas es similar a las del río Madidi el año pasado, incluyendo un bagre de apariencia muy particular Lamontichthys filamentosus. Hoy, el equipo registró tres especies de cíclidos, uno de ellos Crenicichla semicincta es un nuevo registro para el Madidi, siendo 3 las especies nuevas para el parque.
Llega el fin del frente frío y la temperatura aumenta a lo largo del día. Los ictiólogos registran un camarón de río del género Paleomonus y documentan invertebrados acuáticos, ambos juegan un rol importante reciclando nutrientes al alimentarse de pequeñas partículas en el agua. Este campamento tiene un elevado número de ratones y marsupiales, habiendo registrado 6 especies de ratones y 3 de marsupiales en los primeros dos días.
Todos se encuentran trabajando y dos grupos regresan al campamento reportando avistamientos de tapir (Tapirus terrestris), incluyendo la filmación de uno de los individuos que compartiremos en cuanto la conexión de internet lo permita. Un encuentro con un “huaso” (Mazama americana) y una serie de encuentros con monos araña nos indican que la fauna silvestre en este lugar no ha tenido mucho contacto con humanos. Otras especies de anfibios (Rhinella poeppigi y Rhinella veraguensis) son registradas por su canto en la orilla del río.
Algunos integrantes del equipo continúan armando el campamento y se preparan para el trabajo. Otros empiezan a prospectar el río y la serranía. Los ictiólogos regresan al campamento con 10 especies en su primera tarde de trabajo, incluyendo una fantástica especie de bagre de la subfamilia Loricariinae con la cola más larga que el cuerpo, que fue encontrada en una caída de agua. Algunos integrantes del equipo regresan al campamento nos informan de que la serranía es el hogar de marimonos (Ateles chamek). El día culmina con noticias de que la flotilla de 5 botes llegó sin percances a Rurrenabaque.
La llegada del frente frío y la humedad del ambiente golpean al equipo y un par de miembros caen resfriados. Luego de un par de horas más en el río Hondo el equipo llega al sitio de estudio en la base de la serranía Chepite. Inmediatamente la gente empieza a limpiar las carpas y secar las bolsas de dormir luego de tres noches de haber acampado en playas. Luego, una cadena humana descarga los 8 botes y comenzamos a instalar el campamento. El frío es minimizado con un api caliente, una tradición en lugares tropicales cuando las temperaturas bajan. Cinco de los botes regresan por la tarde hacia Rurrenabaque.
Otro día entero en el río Hondo donde los botes fueron empujados, jalados y conducidos río arriba, en algunos casos se tuvieron que construir canales para facilitar el paso de los botes. En estas aguas habitan rayas (Potamotrygon spp.) que tienen una cola con un aguijón que contiene veneno. A medio día la lluvias comienzan y el viento del sur trae un frente frío. El almuerzo debe ser cocinado utilizando un plástico como techo. El viaje por el río, por momentos permite que veamos la serranía Chepite, que es hacia donde nos dirigimos. La temperatura baja y todos se encuentran empapados, es momento de acampar una vez más en la playa, no muy lejos de nuestro destino.