Con financiamiento del Green Climate Fund (GCF) y de la Unión Europea, con una visión a largo plazo que involucra a los pueblos indígenas, gobiernos y aliados como la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), Alianza Mesoamericana para Pueblos y Bosques, Re: Wild, la Alianza Bioversity-CIAT y el trabajo en curso de Wildlife Conservation Society (WCS), se desarrolla desde 2019 la iniciativa transfronteriza de los 5 Grandes Bosques de Mesoamérica.
Los 5 Grandes Bosques de Mesoamérica son la Selva Maya que comparte México, Belice y Guatemala; La Moskitia, que comparten Honduras y Nicaragua; Indio Maíz-Tortuguero entre Nicaragua y Costa Rica; La Amistad en Costa Rica y Panamá; y El Darién en Panamá y Colombia. Estos bosques son cruciales para la biodiversidad y el bienestar de las comunidades y su impacto es global. Albergan gran variedad de vida silvestre, incluyendo especies en peligro de extinción y ecosistemas frágiles. Además, desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima y la conservación del agua, almacenando el 47% del carbono de la región.
“¿Cómo proteger los bosques? Definitivamente tenemos que trabajar mucho en el tema de gobernanza, que es de gran importancia. El co-manejo ha demostrado que donde están las comunidades, los pueblos indígenas, son los bosques mejor conservados de Mesoamérica y vamos a seguir trabajando por esa fortaleza del trabajo comunitario” afirma Oscar Manuel Núñez Saravia, uno de los coordinadores de la iniciativa de los 5 Grandes Bosques de Mesoamérica.
Los objetivos de la iniciativa de los 5 Grandes Bosques son:
1. Alinear las políticas e identificar las mejoras necesarias en la gobernanza para fortalecer la aplicación de la ley y eliminar el ganado de áreas protegidas clave, incluyendo bosques gestionados por comunidades e indígenas, mediante el aumento de la capacidad, la formación, el equipamiento y los presupuestos destinados a la protección, la recuperación y restauración forestal.
2. Apoyar los medios de vida mediante la asistencia a los gobiernos indígenas y organizaciones comunitarias forestales para fortalecer sus derechos, acceso y tenencia de tierras, y fortalecer alternativas sostenibles de medios de vida ala ganadería, con un enfoque basado en el género que incorpore la equidad de género en los modelos de desarrollo económico.
3. Abordar las causas de la deforestación: Enfrentar el principal impulsor de la destrucción de los bosques promoviendo políticas que desincentiven la ganadería y creen cadenas de suministro transparentes, por ejemplo, a través de acuerdos ganaderos en áreas críticas de bosques.
4. Reforestar y restaurar áreas degradadas por la ganadería para mantener extensiones amplias y contiguas de bosques.
A través de los esfuerzos colaborativos de WCS, sus socios, aliados y todas las partes interesadas, comprometidas con la preservación y la gestión sostenible de estos ecosistemas vitales, se estima que para el 2030 puedan protegerse 10 millones de hectáreas de bosque y recuperarse 500,00 hectáreas, evitar 0 extinciones de especies, 0 ganadería ilegal y mejora del bienestar humano.
La iniciativa de Los 5 Grandes Bosques de Mesoamérica también se presentó en la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP27) realizada en Sharm El-Sheikh, Egipto, donde se anunció una inversión de 25.5 millones de euros por la Unión Europea.
En este contexto, ofrecemos una serie de estudios de caso, presentados a través de las perspectivas de las comunidades, socios y aliados que participan activamente en el terreno. Estos ejemplos sirven como un testimonio de la viabilidad de lograr simultáneamente la conservación y restauración de los bosques, junto con la gestión y defensa del territorio, mientras se fomenta el uso sostenible de los recursos naturales para el bienestar de las comunidades dedicadas a su protección.
Mapa por Marco Martínez. Ubicación de los Grandes Bosques en Mesoamérica
En los estudios de caso presentados en este informe, se destacan las estrategias interculturales para proteger, manejar y restaurar los bosques, al mismo tiempo que se generan capacidades locales y oportunidades económicas sostenibles.
El caso de la Selva Maya sustenta el valor de confiar el manejo de los bosques a las comunidades locales a través del modelo de concesiones forestales. Este modelo promueve una extracción sostenible de recursos maderables y no maderables, como el xate y la pimienta. Su éxito en tema de conservación se ha reflejado en un registro de tasas de deforestación más bajas en las áreas administradas por las comunidades locales, en comparación con las tasas de áreas no concesionadas. Mantener la integridad y belleza de los bosques también propicia oportunidades para el ecoturismo, el cual probó ser un medio de vida exitoso en otros bosques como La Amistad.
El cacao emerge como cultivo fundamental, no sólo por su valor económico, sino también como identidad de las comunidades indígenas de la Moskitia hondureña y nicaragüense. La pasión y el conocimiento transmitidos de generación en generación revelan el compromiso de las y los productores para fortalecer el sentido de pertenencia a la tierra y cultura local. El uso del cacao como medio de vida sostenible se está escalando también a otras comunidades y bosques, como se observó en La Amistad.
En el contexto de la restauración, tanto activa como pasiva, con la intervención comunitaria y gubernamental se demuestra la recuperación de paisajes degradados en la Reserva de la Biosfera Maya en Guatemala, en zonas que anteriormente fueron invadidas por la ganadería ilegal. Los proyectos implementados en La Amistad y la Moskitia nicaragüense ilustran también que los beneficios de la restauración van más allá de fomentar la biodiversidad en las áreas degradadas; sino que también restauran los servicios ecosistémicos clave para las comunidades, como la mitigación de impactos del cambio climático.
Las comunidades desempeñan un papel fundamental en el monitoreo biológico y la aplicación de la ley, utilizando herramientas como cámaras trampa y SMART a diversas escalas en todos los países de los 5 Grandes Bosques. La inversión en el desarrollo de capacidades en monitoreo y protección ha demostrado ser de suma importancia para empoderar a las comunidades en la gestión sostenible de sus bosques y fortalecer su participación activa en la toma de decisiones sobre sus propios derechos y territorios.
Los 5 Grandes Bosques de Mesoamérica son pulmones verdes del planeta y esenciales en la captación de carbono y la estabilidad climática. Esta iniciativa demuestra que la colaboración y la inversión sostenible pueden ser motores para la protección de los recursos naturales y el desarrollo económico. Estas experiencias y actores nos brindan lecciones como modelo a seguir en la búsqueda de un futuro sostenible y equitativo para nuestro planeta.
Fotos y textos por Claudia Novelo Alpuche. Fotografías de cámaras trampa por WCS y aliados. Mapas por Marco Martínez. Las opiniones expresadas en este producto informativo son responsabilidad de su(s) autor(es), y el GCF no puede ser considerado responsable por cualquier uso que se haga de la información contenida en él.