La mayoría de los investigadores llegan antes del amanecer a Rurrenabaque, luego de once horas de viaje, casi simultáneamente con el camión que lleva la carga. El resto de los integrantes llegan en buses. Durante el día se realizan las últimas compras para las tres semanas de trabajo en campo y se organiza una flotilla de 8 botes que transportará al equipo hacia el río Hondo.