Conservationists have conducted the first comprehensive review of national laws across the range of the jaguar (Panthera onca) to show opportunities for strengthening legal protections of the largest cat species found in the Americas.

The review, published in the International Journal of Wildlife Law and Policy was conducted by the Wildlife Conservation Society (WCS), Cornell University, Universidad del Pacífico in Lima, and Zamorano University in Honduras. The authors say it presents a simplified way to compare protection approaches by jaguar range states that, together, could constitute a robust conservation framework.

The review comes at a time when concerns about escalating, illegal trade in jaguar parts – especially their skins, teeth and claws – has increased the need to understand the strengths and shortcomings of the legal frameworks that protect the species. The authors note that no range country permits trade in dead jaguars and all countries in the review have passed some administrative and criminal sanctions for illegal hunting and trading of their parts; however, the penalties range widely and there is a need for more effective implementation of legal consequences.

The authors list the following opportunities for improvements in the legal structure:

• Adopting national legal-level laws that specifically call for jaguar protection
• Establishing clear administrative and criminal penalties for the hunting and trafficking of jaguars and refusal to comply with best practices for coexistence
• Ensuring that the penalties enacted for offenses provide sufficient deterrents for national and foreign actors
• Recognizing non-binding conservation strategies, such as wildlife management plans, within the legal system. This should include systems that prevent and manage human-wildlife conflicts, and recognition of traditional customary management practices that provide incentives for the sustainable use of natural resources across vast geographic areas.   

Said the paper’s lead author Dr. Heidi Kretser, WCS Conservation Social Scientist: “Individuals and institutions working on jaguar conservation can use the information in this review to ensure that national legal frameworks and administrative and criminal penalties for violations are potent. Government and territorial institutions can benefit from the analysis, but also have a responsibility to ensure adequate enforcement capacity to implement the laws. We believe this presentation will help range countries realize the 2030 goals for conservation of jaguar across the Americas.”

The authors found a need to harmonize laws and penalties within and across bordering countries: adapting regional efforts to the large movements of jaguars, which are found over a 7 million square kilometers (over 2.7 million square miles) range that extends from the southern United States to the north of Argentina.

The majority of the subpopulations of jaguars are transboundary (e.g., Brazil/Argentina, Guatemala/Belize/Mexico). For example, the border area shared by Ecuador, Peru and Colombia has been catalogued as a single, massive Jaguar Conservation Unit. Jaguar Conservation Units are defined as areas with stable prey that could maintain a minimum resident jaguar population of 50 breeding individuals, and adequate habitat. This area is important to ensure jaguar connectivity in the Amazon Basin, and to conserve biodiversity and ecosystem services fundamental to Indigenous peoples. Yet, these countries have decidedly different laws; Peru has adopted aggravated penalties for illegal killings performed inside protected areas whereas the other countries have not.

The paper focused on legal frameworks applicable to wildlife conservation and jaguars specifically, but other legal arrangements that negatively affect jaguar conservation exist such as deficient land titling rules, loopholes allowing for deforestation, and weak enforcement capacity.

Monica Nuñez Salas, Peruvian Law Professor and co-author on the paper, noted: “The social and environmental context in which these laws are enacted profoundly influence their effectiveness for conservation.”

Said John Polisar of the Zamorano Biodiversity Center and formerly with WCS: “It is our hope that this review will help jaguar conservation in individual range countries, in transboundary areas, and range-wide.” 

Future work is still needed to improve enforcement and implementation in the field and to close loopholes in existing legislation. In some cases, there may be a need to update laws to integrate current understanding of the illegal trade in jaguar parts happening in the region and online; and to improve knowledge about how to manage human-jaguar conflict, especially in ranching areas.

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Conectando los puntos: Primera Revisión integral de las leyes nacionales de protección del jaguar

La evaluación de rango amplio de la legislación sobre jaguares muestra oportunidades para fortalecer las protecciones legales del icónico gran felino

NUEVA YORK (6 de julio de 2022): Los conservacionistas han llevado a cabo la primera revisión exhaustiva de las leyes nacionales en toda la zona de distribución del jaguar (Panthera onca) para mostrar oportunidades para fortalecer las protecciones legales de las especies de felinos más grandes que se encuentran en las Américas.

La revisión, publicada en International Journal of Wildlife Law and Policy, fue realizada por la Wildlife Conservation Society (WCS), la Universidad de Cornell, la Universidad del Pacífico en Lima y la Universidad de Zamorano en Honduras. Los autores dicen que presenta una forma simplificada de comparar los enfoques de protección de los estados del área de distribución del jaguar que, en conjunto, podrían constituir un marco de conservación sólido.

La revisión llega en un momento en que las preocupaciones sobre el aumento del comercio ilegal de partes de jaguar, especialmente sus pieles, dientes y garras, aumentó la necesidad de comprender las fortalezas y deficiencias de los marcos legales que protegen a la especie. Los autores señalan que ningún país del área de distribución permite el comercio de jaguares muertos y todos los países en la revisión han aprobado algunas sanciones administrativas y penales por la caza y el comercio ilegal de sus partes; sin embargo, las sanciones varían ampliamente y existe la necesidad de una implementación más efectiva de las consecuencias legales.

Los autores enumeran las siguientes oportunidades de mejora en la estructura legal:

• Adoptar leyes nacionales a nivel legal que exijan específicamente la protección del jaguar
• Establecimiento de sanciones administrativas y penales claras por la caza y tráfico de jaguares y la negativa a cumplir con las mejores prácticas de convivencia
• Garantizar que las penas dictadas por los delitos brinden suficiente disuasión para los actores nacionales y extranjeros
• Reconocer estrategias de conservación no vinculantes, como los planes de manejo de vida silvestre, dentro del sistema legal. Esto debería incluir sistemas que prevengan y gestionen los conflictos entre los humanos y la vida silvestre, y el reconocimiento de las prácticas tradicionales de manejo consuetudinario que brinden incentivos para el uso sostenible de los recursos naturales en vastas áreas geográficas.   

Dijo la autora principal del artículo, la Dra. Heidi Kretser, científica social de conservación de WCS: “Las personas e instituciones que trabajan en la conservación del jaguar pueden usar la información de esta revisión para garantizar que los marcos legales nacionales y las sanciones administrativas y penales por violaciones sean potentes. Las instituciones gubernamentales y territoriales pueden beneficiarse del análisis, pero también tienen la responsabilidad de garantizar una capacidad de ejecución adecuada para implementar las leyes. Creemos que esta presentación ayudará a los países del área de distribución a alcanzar los objetivos de 2030 para la conservación del jaguar en las Américas”.

Los autores encontraron la necesidad de armonizar las leyes y las sanciones dentro y entre los países limítrofes: adaptando los esfuerzos regionales a los grandes movimientos de los jaguares, que se encuentran en un rango de 7 millones de kilómetros cuadrados (más de 2.7 millones de millas cuadradas) que se extiende desde el sur de Estados Unidos. al norte de Argentina.

La mayoría de las subpoblaciones de jaguares son transfronterizas (por ejemplo: Brasil/Argentina, Guatemala/Belice/México). Por ejemplo, el área fronteriza compartida por Ecuador, Perú y Colombia fue catalogada como una sola y masiva Unidad de Conservación del Jaguar. Las Unidades de Conservación del Jaguar se definen como áreas con presas estables que podrían mantener una población mínima de jaguar residente de 50 individuos reproductores y un hábitat adecuado. Esta área es importante para asegurar la conectividad del jaguar en la cuenca del Amazonas y para conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos fundamentales para los pueblos indígenas. Sin embargo, estos países tienen leyes decididamente diferentes; Perú  adoptó penas agravadas para las matanzas ilegales realizadas dentro de las áreas protegidas mientras que los demás países no lo han hecho.

El documento se centró en los marcos legales aplicables a la conservación de la vida silvestre y específicamente a los jaguares, pero existen otros arreglos legales que afectan negativamente la conservación del jaguar, como reglas de titulación de tierras deficientes, lagunas que permiten la deforestación y una débil capacidad de aplicación.

Mónica Nuñez Salas, profesora de derecho peruana y coautora del artículo, señaló lo siguiente: “El contexto social y ambiental en el que se promulgan estas leyes influye profundamente en su eficacia para la conservación”.

Dijo John Polisar del Zamorano Biodiversity Center y anteriormente con WCS: “Esperamos que esta revisión ayude a la conservación del jaguar en países de distribución individuales, en áreas transfronterizas y en toda su distribución”. 

Todavía se necesita trabajo futuro para mejorar el cumplimiento y la implementación en el campo y para cerrar los vacíos en la legislación existente. En algunos casos, puede ser necesario actualizar las leyes para integrar la comprensión actual del comercio ilegal de partes de jaguar que ocurre en la región y por internet y mejorar el conocimiento sobre cómo manejar el conflicto entre humanos y jaguares, especialmente en áreas de ganadería.

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Ligando os pontos: Primeira revisão abrangente das leis nacionais de proteção à onça-pintada

Avaliação abrangente sobre a legislação relativa à onça-pintada mostra oportunidades para fortalecer as proteções legais desse grande felino icônico

NOVA YORK (6 de julho de 2022) – Especialistas em conservação realizaram a primeira revisão abrangente das leis nacionais em todo o território da onça-pintada (Panthera onca) a fim de mostrar oportunidades de fortalecimento de proteções legais de espécies de grandes felinos encontradas nas Américas.

Publicada no International Journal of Wildlife Law and Policy, a revisão foi conduzida pela Wildlife Conservation Society (WCS), Cornell University, Universidad del Pacífico em Lima e Zamorano University em Honduras. Os autores afirmam que isso apresenta uma forma simplificada de comparar abordagens de proteção em estados habitados pela onça-pintada e que, em conjunto, poderiam constituir uma robusta base de conservação.

A revisão surge em um momento em que preocupações com o crescente comércio ilegal de partes da onça-pintada, especialmente pele, dentes e garras, aumentaram a necessidade de entender os pontos fortes e fracos de marcos legais que protegem a espécie. Os autores observam que nenhum país permite o comércio de animais mortos e todos os países abrangidos na revisão aprovaram sanções administrativas e criminais para a caça e o comércio ilegais de partes do animal. Contudo, há grande variedade nas penas e existe a necessidade de implementação mais efetiva das consequências jurídicas.

Os autores estabeleceram uma lista das seguintes oportunidades de melhoria na estrutura legal:

• Adoção de leis em nível jurídico nacional que visem especificamente à proteção da onça-pintada
• Estabelecimento de claras penalidades administrativas e criminais para a caça e o tráfico de onças-pintadas e a recusa ao cumprimento de boas práticas de coexistência
• Garantia de que as penalidades decretadas pelos crimes promovam dissuasão suficiente para infratores do país e estrangeiros
• Reconhecimento de estratégias de conservação não legalmente vinculativas, como planos de manejo da fauna silvestre, dentro do sistema jurídico. Deve incluir sistemas que previnam e administrem conflitos entre seres humanos e a fauna silvestre e o reconhecimento de práticas tradicionais de manejo que ofereçam incentivos para o uso sustentável de recursos naturais em vastas áreas geográficas.   

Segundo o autor principal do artigo, Dr. Heidi Kretser, cientista social de conservação da WCS: “As pessoas e instituições que estiverem trabalhando com a preservação da onça-pintada podem utilizar as informações desta revisão para garantir que estruturas legais nacionais e penalidades de violações administrativas e criminais sejam impetuosas. O governo e as instituições territoriais podem se beneficiar da análise, mas também têm a responsabilidade por garantir a capacidade adequada de aplicação a fim de implementar as leis. Acreditamos que esta apresentação ajudará os países que abrigam o animal a concretizarem as metas de 2030 para conservação da onça-pintada nas Américas.”

Os autores constataram a necessidade de harmonizar leis e penalidades dentro e entre países transfronteiriços: adaptação de iniciativas regionais a grandes movimentações voltadas à onça-pintada, que é encontrada em mais de 7 milhões de quilômetros quadrados (mais de 2,7 milhões de milhas quadradas), que ocupa desde o sul dos Estados Unidos até o norte da Argentina.

A maioria das subpopulações de onça-pintada é transfronteiriça (por exemplo, Brasil/Argentina, Guatemala/Belize/México). Por exemplo, a fronteira entre Equador, Peru e Colômbia foi catalogada como uma única e massiva Unidade de Conservação da Onça-pintada. Define-se por Unidades de Conservação da Onça-pintada as áreas com presas estáveis que poderiam manter uma população mínima de onças-pintadas residentes de 50 indivíduos reprodutores e um habitat adequado. Essa área é importante para garantir o vínculo de onças-pintadas na Bacia Amazônica e preservar serviços de biodiversidade e ecossistema fundamentais para os povos indígenas. Contudo, decididamente esses países possuem leis diferentes. O Peru adotou penas mais graves para mortes ilegais dentro de áreas de proteção, mas outros países não o fizeram.

O artigo tem como foco as estruturas legais aplicáveis à preservação da fauna silvestre, especificamente, da onça-pintada, apesar de existirem outras medidas jurídicas que afetem a conservação da onça-pintada, como normas deficientes de registro de propriedades, brechas que permitem o desmatamento e baixa capacidade de fiscalização.

Monica Nuñez Salas, professora de Direito do Peru e coautora do artigo, observa: “O contexto socioambiental em que essas leis são aprovadas influencia profundamente a eficácia delas para a conservação.”

John Polisar, do Zamorano Biodiversity Center e anteriormente membro da WCS, afirma que: “Temos esperança de que esta revisão ajudará na conservação da onça-pintada em países-habitat individuais, em áreas transfronteiriças e em toda a área do habitat.” 

Ainda é necessário um trabalho futuro para melhorar a aplicação e a implementação no campo e eliminar as brechas na legislação atual. Em alguns casos, pode ser necessário atualizar leis para integrar o entendimento atual do comércio ilegal de partes da onça-pintada que ocorre na região e na internet, além de aumentar o conhecimento sobre como administrar o conflito entre seres humanos e onças-pintadas, especialmente em áreas de fazendas.

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WCS (Wildlife Conservation Society)

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