La Gobernación del Beni emitió la Resolución Administrativa 001/2024, estableciendo una veda parcial controlada de pesca en los ríos, lagos y lagunas del departamento desde el 15 de octubre de 2024 hasta el 15 de febrero de 2025. Esta medida busca garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros del Beni, protegiendo especies clave para la seguridad alimentaria y la biodiversidad que enfrentan riesgos de extinción, como el dorado, el surubí, la chunquina, el tambaquí y el pacú.

La restricción es particularmente importante en las cabeceras de los ríos Beni, Yacuma, Rapulo, Sécure e Isiboro, zonas cruciales para la reproducción de estas especies. Según aclaró el director del Servicio Departamental Agropecuario (SEDAG) filial Beni, José Tanaka, en estas áreas la pesca está estrictamente prohibida durante el periodo de veda.

Pesca restringida y parcial

La pesca del dorado, especie en peligro de extinción, está totalmente prohibida durante la veda. Nadie está autorizado a capturar este pez, y su protección es una prioridad para asegurar su supervivencia. Sin embargo, durante el periodo señalado, la captura del surubí, la chunquina, el tambaquí y del pacú sí está permitida, pero hasta un 50% respecto a los volúmenes tradicionales de pesca, además de restricciones de tamaño que se detallan a continuación.

Adicionalmente, existe una quinta especie que no está sujeta a la veda: el paiche, y, más bien, se estimula su captura, por tratarse de un pez invasor que está amenazando al resto de las especies nativas, en palabras de Tanaka. Cabe aclarar que, durante la veda, solamente podrán realizar actividades pesqueras quienes estén legalmente registrados en el SEDAG, filial Beni, y cuenten con el permiso de faena y el carnet de pescador correspondiente.

Tamaños mínimos y áreas de comercialización

Además de reducir a la mitad los volúmenes tradicionales de pesca durante la veda de las especies señaladas, la resolución establece tamaños mínimos de captura: 80 cm para el surubí, 86 cm para la chunquina, 53 cm para el tambaquí y 62 cm para el pacú. Estos límites aseguran que únicamente se pesquen individuos adultos, favoreciendo la reproducción y la sostenibilidad de las futuras generaciones. En el caso del tambaquí y el pacú, la pesca también está limitada a un máximo de 150 kg cada 15 días y solo pueden comercializarse dentro del Beni.

Quienes infrinjan estas normas se enfrentarán al decomiso de su pesca y a sanciones legales. El SEDAG-Beni, junto con las FFAA, la Policía y la Red de Control de Biodiversidad, llevará a cabo operativos periódicos para garantizar el cumplimiento de la resolución.

¡La veda nos beneficia a todos!

Respetar la veda de peces no solo protege a nuestras especies nativas, sino que además asegura la continuidad de la pesca como actividad sostenible para las comunidades del Beni. Cada acción cuenta para preservar el equilibrio de los ecosistemas de nuestros ríos. Juntos podemos marcar la diferencia en favor de la seguridad alimentaria y el bienestar de las futuras generaciones.