Con el apoyo de Wildlife Conservation Society (WCS), la Red de Ciencia Ciudadana para la Amazonía y el Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos (GTLM), Arturo Callata Salazar, pescador beniano, acaba de publicar un extraordinario libro con imágenes e información detallada sobre los huesos y escamas de las especies de peces de interés comercial más relevantes de los Llanos de Moxos. Se trata de un aporte de gran importancia para la ciencia en general y para el acervo ictiológico del Beni en particular, realizada por una persona sin experiencia académica, motivada por su anhelo de contribuir a la investigación y a la historia natural de una de las regiones más importantes para la biodiversidad de la Amazonía.    

Arturo nació en la comunidad Santísima Trinidad, en la provincia beniana de Moxos. Se crio a orillas de los ríos Ichoa e Isiboro, y desde muy pequeño se dedicó a la pesca, actividad en la que sigue involucrado. Esto le ha permitido conocer de primera mano la gran variedad de peces amazónicos que habitan y se reproducen en el Beni. Riqueza que sin embargo no ha sido estudiada a profundidad. Consciente de la relevancia de la ciencia para aprovechar de manera sostenible los recursos naturales, este déficit lo motivó a escribir el libro que ahora nos congrega. En sus propias palabras: “Mi objetivo es que los jóvenes de las universidades y los centros educativos conozcan la gran diversidad de peces de nuestros ríos. Son un recurso muy importante que debemos aprender a manejar de manera sostenible, porque son el principal sustento de muchas familias en los Llanos de Moxos”.

Para materializar este anhelo, Callata recolectó y sistematizó durante cuatro años, desde agosto de 2016 hasta enero de 2020, ejemplares de 25 especies de peces en los ríos benianos. Luego de atrapar especímenes específicos, procedió a la extracción, secado y posterior conteo de sus escamas. Para facilitar esta labor, previamente preparó los peces con sustancias caseras como detergente y agua hervida.

Una vez finalizado el conteo de escamas, documentó cada uno de los huesos de los ejemplares a partir de siete categorías: huesos de la cabeza, columna, costillas, huesos de la unión, intermusculares, huesos pequeños y de la aleta. Finalmente, con todo este material elaboró maquetas a modo de instalaciones que permiten apreciar de manera visual los huesos documentados. Un trabajo sorprendente que sin duda cualquier museo de historia natural estaría feliz de incorporar a su colección.

Ahora estos valiosos datos e imágenes se comparten con el público general en el mencionado libro, junto con información relevante sobre las especies analizadas, como sus principales características. Se trata de un sustancial aporte a la historia natural de los peces de la Amazonía, que pone en relieve que la investigación no tiene que ser necesariamente una labor exclusiva de los académicos y de los institutos científicos.