16. Pecaris


Alexine Keuroghlian, Donald P. Eaton, Tatiana P. Tavares De Freitas
Are peccaries sexually dimorphic?


Rafael Reyna-Hurtado
Ecología social del pecari labios blancos (Tayassu pecari) en Calakmul, México


Yamil Edgardo Di Blanco, Paviolo, A., De Angelo, C.,  Ferrari, C., Di Bitetti M. S.
Efectos de la cacería y explotación forestal sobre pecaríes (Tayassu tajacu y Tayassu pecari) en tres sitios de la provincia de Misiones, Argentina


Alexine Keuroghlian, Donald P. Eaton, Arnaud Desbiez
Potential extinction of peccaries in tropical forest fragments: a comparison of fruits and frugivory in two ecosystems


Tatiana Cristina Senra Motta, Gastón Andrés Fernandez Giné, Selene Siqueira Da Cunha Nogueira,  Sergio Luiz Gama Nogueira Filho
The ecological role of the collared peccary as seed disperser/predator of tropical fruits


Mariana Altrichter
Uso y conservación de los tres pecaríes (Tayassuidae) en la región del Chaco Argentino



 

 

 

 


Alexine Keuroghlian, Donald P. Eaton, Tatiana P. Tavares De Freitas
Are peccaries sexually dimorphic?

Abstract:
Over the last 5 years, we captured a total of 233 white-lipped peccaries in the Nhecolandia region of the Pantanal. For each capture we determined the sex, placed it in an age class, measured weight, and documented the length of nine external biometric parameters (i.e. head-body length, shoulder height, tail, ear, neck circumference, etc.). Instead of 4 age class categories, based solely on tooth wear, we subdivided the individuals into 8 categories based both on tooth wear and eruption categories. Our data set on white-lipped peccary biometrics is the largest ever compiled for a wild population. We conducted 2 x 8 factorial ANOVAs to test if the biometrics differed among sexes and/or age categories. If an overall significant difference was detected among age categories, we conducted Bonferroni Pairwise comparisons to determine which classes differed from each other. Of the 233 white-lipped peccaries captured, 130 were females and 93 were males (sex ratio = 1.40F:1M). The age category most captured was age clss 2 (N = 57) followed by age class 4 (N = 43). As expected, all parameters were significantly different among age categories. However, except for neck circumference (P = 0.003), there were no significant differences between the sexes. The LSD post tests showed that weights and head-body lengths were significantly different between the younger age categories until class 2 or 2.5. After age class 2, the differences between the categories were not significant. The average weight for adult white-lipped peccaries (age classes = 2.0, N=161) was 31.34 kg (SD = 4.3), and average head-body length was 110 cm (SD = 5.5). Adult weights peaked at age class 3.5, mean = 34.5 kg (SD = 4.6), and declined slightly in the oldest age class (4). Differences among the sexes in terms of neck circumference emerged at age class 1.5 and continued until age class 3.5. The larger neck circumference in males may be due to documented differences in skull size or changes in musculature associated with reproductive behavior. Interestingly these differences disappear in the oldest age class possibly because of a reduction in reproductive activity.




Rafael Reyna-Hurtado
Ecología social del pecari labios blancos (Tayassu pecari) en Calakmul, México

Resumen:
El pecarí de labios blancos (PLB, Tayassu pecari) es una especie que forma los grupos mas grandes de ungulados que viven en bosques densos tropicales. Esta especie ha desaparecido en los últimos años de los bosques mesoamericanos (México y Centro América) debido a una intensa presión de cacería y a la reducción y fragmentación de los bosques tropicales. En este proyecto estudiamos los patrones de movimiento, comportamiento social, y la relación con la disponibilidad alimenticia de grupos de PLB. Este estudio se llevo a cabo en la Reserva de la Biosfera de Calakmul en el Sur de México, que es parte del bosque tri-nacional conocido como el bosque Maya. Usando radio-telemetría hemos seguido a 4 grupos de modo parcial por catorce meses hasta ahora. Los grupos son de 31, 21, 20 y 16 individuos y a pesar de diversos encuentros entre grupos los individuos han mostrado gran fidelidad a sus grupos y los grupos han permanecido del mismo tamaño. Tenemos mas de 500 localizaciones de los cuatro grupos, de las cuales la mayoría (300) son localizaciones directas registradas con GPS. Los ámbitos hogareños preliminares varían de 1040 ha (grupo rojo) hasta 11420 ha (grupo azul) (Calhome, Adaptive Kernell, 100%). Tres grupos se han desplazado hasta 18 Km. del lugar donde fueron capturados en la temporada de secas del 2005. Aparentemente se mueven en relación a la disponibilidad de agua mas que de alimento. Los PLB prefirieron el bosque mediano sub-perennifolio y la selva baja inundable y evitaron el bosque bajo seco. Reportamos también la asociación temporal de dos grupos que en dos ocasiones distintas se movieron juntos por espacio de un mes sin intercambiar individuos y manteniendo una distancia mínima de 40 metros entre ellos. Este es el primer estudio en vida silvestre de esta especie en México.




Yamil Edgardo Di Blanco, Paviolo, A., De Angelo, C.,  Ferrari, C., Di Bitetti M. S.
Efectos de la cacería y explotación forestal sobre pecaríes (Tayassu tajacu y Tayassu pecari) en tres sitios de la provincia de Misiones, Argentina

Resumen:
La caza y otras actividades humanas pueden afectar la abundancia y comportamiento de los ungulados. Realizamos tres muestreos con trampas-cámara (3 meses cada uno, 116 estaciones, 4819 días-trampa) para examinar el efecto de la caza y las actividades forestales en la abundancia de dos especies de pecaríes, el pecarí labiado (Tayassu pecari) y el pecarí de collar (T. tajacu). Los muestreos fueron realizados en tres áreas protegidas del Bosque Atlántico de Misiones, que varían marcadamente en el grado de protección y control de actividades extractivas (caza y extracción forestal): Parque Nacional Iguazú (área bien protegida) Urugua-í y Reserva de Biosfera Yabotí (áreas con escasa protección). En Yabotí se distinguen dos áreas con distinto grado de protección. Usamos pruebas de independencia para evaluar el efecto del sitio de estudio y la presión de caza (alta vs. baja) en la probabilidad de captura de pecaríes. El pecarí de collar fue capturado con mayor frecuencia en Iguazú, el sitio mejor protegido (G=20,533 gl=2, P<0,001). El pecarí labiado fue capturado, casi con exclusividad en Yabotí, un área con alta presencia de cazadores y actividad forestal (G=64,221, gl=2, P<0.001). En Yabotí, la probabilidad de captura del pecarí labiado fue menor en la porción donde se practica una extracción desmedida de fauna y madera (G=13,794, gl=1, P=0,0002). Nuestros resultados indican que la caza y la actividad forestal afectan negativamente a ambas especies. Sin embargo, el patrón de abundancia y distribución del pecarí labiado en Misiones, sugiere que esta especie podría haber sido afectada por otro factor, como una epidemia, que provocó su declinación abrupta en el N de esta provincia (Iguazú-Uruguaí) hace unos 10 años. Esto no sucedió en Yabotí, posiblemente debido a su aislamiento. Son necesarios estudios de ecología, comportamiento y estado sanitario de estas poblaciones para poder establecer estrategias para su manejo y conservación.




Alexine Keuroghlian, Donald P. Eaton, Arnaud Desbiez
Potential extinction of peccaries in tropical forest fragments: a comparison of fruits and frugivory in two ecosystems

Abstract:
Local extinctions of white-lipped peccary, due to habitat fragmentation and hunting, have been reported throughout its vast geographical range. Recent studies have shown that their role as fruit predators and dispersers affects the biodiversity of certain forest habitats. Fruits may be reduced in habitat fragments, so documenting fruit availability and use is critical to peccary conservation efforts and forest biodiversity. We compared fruit census data gathered in two different Brazilian ecosystems, i.e. the highly fragmented Atlantic Forest and the natural forest mosaics of the Pantanal wetlands. In addition to providing baseline information about the fruits and frugivores of the ecosystems, we gained insights about diet, habitat preferences, and the vulnerability of peccaries to habitat fragmentation. Fruit availability, diversity, and peccary frugivory during dry and wet seasons differed between the Atlantic Forest and the Pantanal. Hill’s diversity indices indicated that the Pantanal had a greater diversty of fruits. However, overall fruit abundance was lower in the Pantanal. Seasonal differences in fruit abundance were greater in the Pantanal compared to the Atlantic Forest. In the Atlantic Forest, the top 5 fruits consumed by white-lipped peccaries (on foraging trails) represented over 70% of their diet in both the dry and wet seasons. The top 10 fruits consumed made up more than 90% of their diet. In the Pantanal, white-lipped peccaries consumed a much greater diversity of fruits (especially in the wet season), their diets showed greater seasonal variation, and their dependence on dominant fruit species was less pronounced. Extreme fruit scarcity periods and a more open landscape portend even more serious consequences for Pantanal peccary populations if ongoing deforestation and habitat fragmentation of the region continue.




Tatiana Cristina Senra Motta, Gastón Andrés Fernandez Giné, Selene Siqueira Da Cunha Nogueira,  Sergio Luiz Gama Nogueira Filho
The ecological role of the collared peccary as seed disperser/predator of tropical fruits

Abstract:
The collared peccary (Tayassu tajacu), is mainly frugivorous in tropical forests, feeding mostly on the fruits of palms and can survive in diverse habitats because it is opportunistic and able to utilize fruits and seeds from many plant species. Peccaries can crush even hard seeds due to their powerful mastication apparatus and are capable of digesting fiber compounds of the plant cell walls. Because of this the collared peccary acts mainly as a seed predator. However, seed mortality of 5090% is commonplace in dispersal and can be considered the cost of reliable dispersal. Additionally this species has a food retention time of up to three days and moves large distances daily due this seeds could be dispersed farther away from their parent trees. Such characteristics indicate that this species plays a key role in tropical forests, especially in fragments of undisturbed forests where collared peccaries can survive in spite human impacts. In order to determine the ecological role of the collared peccary as seed isperser/predator, we supplied 10 fleshy-fruited species for captive animals, quantified total number of seeds consumed and excreted and performed a germination test. Most seeds were killed and only guava seeds had improved germination after passage through peccary guts (p = 0.0001).




Mariana Altrichter
Uso y conservación de los tres pecaríes (Tayassuidae) en la región del Chaco Argentino

Resumen:
Los pecaríes son especies muy usadas por gente rural e indígena de América Latina. Las tres especies de pecaríes coexisten únicamente en el Chaco, pero se tiene muy poca información de su estado de conservación actual. A través de muestreos de campo, colección de cráneos y fetos, y entrevistas, estimé la situación de conservación y uso de los pecaríes en la region del Chaco Argentino. Encontré que las tres especies han disminuido. El labiado (Tayassu pecari) ha desaparecido en el 58% de la región donde habitaba cuando comenzó la colonización, el chaqueño (Catagonus wagneri) en el 20% y el de collar (T. Tajacu) en el 10%. La distribución de los pecaríes se superpone en el centro y oeste de las provincias de Chaco y Formosa. El de collar es más abundante y ampliamente distribuido. La cobertura boscosa y la densidad humana fueron los principales factores que determinaron la presencia de pecaríes. La distancia a los pueblos, la densidad de caminos y la edad de los asentamientos humanos también influyó en la presencia de pecaríes. Las tres especies se reprodujeron todo el año con un pico entre septiembre y noviembre, al principio de la época lluviosa. La cantidad de hembras preñadas fue alrededor de 20% por año para las tres especies. Los pecaríes fueron cazados por campesinos y gente de los pueblos, mas que todo durante el invierno. Varios resultados indicaron sobrecacería: a) Los tamaños de manadas son chicos; b) Las densidades de las tres especies fueron más altas dentro de un área protegida que afuera donde hay cacería; y c) los cazadores mataron mayor proporción de animales jóvenes que adultos y viejos. Los resultados indican que las tres especies tienen diferente grado de susceptibilidad. El pecarí de collar tiene mayor tolerancia a las modificaciones del hábitat, la presencia humana, y la cacería. Si las tendencias de deforestación continúan el pecarí labiado y el chaqueño tienen pocas probabilidades de sobrevivir en el Chaco argentino.